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Cristiano intenta rematar en un partido entre Real Madrid y Borussia de Dortmund.
FÚTBOl | LIGA DE CAMPEONES

Barça y Atlético estrenan duelo en 'Champions'

El Madrid se enfrentará en cuartos a un Dortmund lastrado por las lesiones y que no podrá contar en la ida con el sancionado Lewandowski, verdugo de los blancos en las pasadas semifinales

LUSMI CÁMARA
MADRIDActualizado:

Venganzas, reivindicaciones, morbo, reencuentros, la posibilidad de una sobredosis de clásicos, amenazas de nuevos derbis, sospechas de bolas calientes. Seis campeones de Europa, 23 títulos de la máxima competición continental, los ocho cabezas de serie de los octavos, cientos de millones invertidos. Todo cabía en los bombos del sorteo de cuartos de final de la Liga de Campeones celebrado en la localidad suiza de Nyon. Una mezcla explosiva que sólo podía dar como resultado cuatro bombas de relojería y muchos fuegos artificiales.

Es lo que tiene lanzar a los mejores trenes de alta velocidad del mercado desde ocho carriles distintos hacia una vía única con destino a la ‘orejona’ y que sólo el más fuerte podrá alcanzar. Tarde o temprano, debían acabar chocando unos con otros. Aunque para los españoles no era precisamente plato de buen gusto encontrarse en el camino, el Bayern era el rival a evitar por todos. El vigente campeón, da miedo. De la mano de Pep Guardiola ha mejorado si cabe el equipo que Jupp Heynckes llevó al triplete. Para el Real Madrid suponía enfrentarse a una de las bestias negras de su historia. A los culés aún les escocía la aplastante eliminación en las semifinales del pasado año, además de tener que pasar por el amargo trago de ver sentado en el banquillo contrario al hacedor del mejor Barça de todos los tiempos. Los colchoneros, por su parte, veían a los bávaros como el adversario que les impidió levantar la Copa de Europa tras el desempate de la recordada final de 1974.

Poco tardaron los equipos de la Liga en saber que no se verían las caras con los de Múnich y en conocer a sus contrincantes reales, ya que fueron las tres primeras bolas que sacó Luis Figo, mano inocente del sorteo. El nombre del Barcelona abrió la lista y la posterior aparición de la papeleta del Atlético garantiza la presencia de un representante español en semifinales. Es un enfrentamiento inédito en Europa, pero Simeone y Martino se han convertido ya en viejos conocidos tras los tres choques que ya han debido afrontar esta campaña, todos ellos acabados en tablas. En la Supercopa, los catalanes lograron el título gracias al valor doble del gol marcado en el empate del Calderón, mientras que en la Liga se repartieron los puntos en un duelo muy contenido a orillas del Manzanares. Ahora llega esta eliminatoria, que se abrirá en el Camp Nou (el martes 1 de abril), tan poco deseada por unos como por otros porque supone un desgaste extra que puede marcar también el devenir futuro en la competición patria.

De momento, por el puente aéreo se cruzan halagos y adulaciones. Martino se mostraba contrariado por la mala suerte de encontrarse con los rojiblancos, y Zubizarreta, director deportivo culé, alababa el juego de los madrileños y los señalaba como uno de los bloques «más poderosos de Europa». Desde el frente opuesto, Gabi calificaba a la entidad de la Ciudad Condal como «el mejor equipo» y recordaba «lo que ha demostrado en estos últimos seis años». «Están maravillando a todo el mundo con su fútbol y han sido un ejemplo a seguir para muchos», resaltaba el capitán, que colocaba al Barça como favorito. Sin embargo, defendía sus posibilidades y prometía «pelea y máximo trabajo».

Vientos de venganza blanca

Más contento puede estar en un Madrid en el que soplan vientos de venganza. Se jugará el pase con el Borussia Dortmund, su verdugo en la penúltima ronda de la edición anterior. Pese al hándicap de disputar la ida en el Santiago Bernabéu (el 2 de abril), los de Ancelotti son claros favoritos ante un conjunto alemán en el que Jürgen Klopp intenta recuperar el vistoso y contundente juego que maravilló a Europa, pero al que las lesiones de Gündogan, Subotic, Blaszczykowski y la última de Schmelzer, lastran en exceso. Los aurinegros, además, contarán en el primer partido con la importante baja por sanción de la principal referencia ofensiva, el polaco Robert Lewandowski, autor de todos los goles del Dortmund en el 4-1 de la ida de semifinales de la pasada temporada.

En el Signal Iduna Park parecen encantados con repetir contrario. El técnico afirmaba tras conocer el cuadro de cuartos que había sido «un buen sorteo» y se alegraba «locamente» por «un desafío» en el que esperaba hacer «todo lo posible por tener una pequeña oportunidad». Sebastian Kehl, el capitán de la entidad renana, estaba eufórico. «¡Un sorteo de locura! Los españoles tienen una cuenta que arreglar con nosotros», explicaba, mientras que su director deportivo, Michael Zorc, destacaba la «extrema dificultad» del reto.

En la casa blanca también se mostraban satisfechos dentro de la mesura habitual. Emilio Butragueño, director de Relaciones Institucionales, confiaba en «demostrar» que podían ganar y esperaba aprovechar «el impacto negativo» que suponía para los germanos la ausencia de Lewandowski. Ancelotti apelaba al «coraje y la personalidad» para pasar ronda ante un oponente «muy competitivo, con experiencia y muy buena plantilla» que estará «muy motivado»

Ibra contra Mou

Los otros dos cuartos depararon un igualado combate entre el París Saint-Germain y el Chelsea y un Manchester United-Bayern que supone el más desequilibrado de los emparejamientos. El millonario equipo francés ya asusta. Ha formado una plantilla repleta de estrellas gracias a los petrodólares llegados desde Catar, y empieza a convertirse en un gran equipo gracias al legado dejado por Ancelotti y el trabajo actual de Blanc. Liderados por el prodigioso Zlatan Ibrahimovic, los jugadores del conjunto galo cuentan con el acicate extra de la prima de un millón de euros para cada uno si logran el título. Para ello, antes deberán eliminar al Chelsea de Mourinho.

La máxima estrella londinense se sienta en el banquillo. El regreso del portugués ha devuelto el carácter competitivo a un bloque poco brillante pero sólido, poderoso y con un maravilloso y desequilibrante Eden Hazard al mando. Pese a que el técnico luso se desmarca de cualquier favoritismo y apela a su siempre socorrido discurso de que el fruto de su trabajo comienza a brotar en el segundo año, no hay duda de que el Chelsea es un lobo con piel de cordero.

Por su parte, el Bayern es claro favorito ante el United. Con la Bundesliga en el bolsillo, en Múnich todos sueñan ya con convertirse en el primer club que repite título desde que se creó el actual formato. El último en hacerlo fue el Milan en 1990. Los ingleses no pasan por su mejor momento. Su principal valor actual es el peso de su historia y el talento de Van Persie y Rooney. En pleno proceso de recomposición tras la jubilación de sir Alex Ferguson, David Moyes está aún buscando abrir su propio camino al frente de los ‘diablos rojos’. Apartado de la pelea por la Premier, sufrió terriblemente para superar al Olympiacos de Michel, y era uno de los contrarios más apetecibles entre tanto león hambriento. Ni siquiera ha salido favorecido por el calendario y deberá afrontar la ida en Old Trafford para después jugarse el pase en el siempre hostil Allianz Arena.