Un pacto de Estado frente a 75.000 subsaharianos

El secretario de Seguridad aprovechó su comparecencia para urgir a la oposición a llegar cuanto antes a un pacto de Estado de Inmigración ante la «grave situación» que supone para España el hecho de hay unos 75.000 inmigrantes en el norte de África listos para asaltar antes o después las vallas fronterizas.

El número dos de Interior insistió en que estamos a las puertas de una crisis migratoria de calado y esgrimió las cifras que maneja el Gobierno facilitadas, principalmente, por las autoridades marroquíes. Sólo en el norte del país vecino habría unos 40.000 subsaharianos esperando una oportunidad para entrar en alguna de las dos ciudades autónomas. A esa cifra se suman otras 35.000 personas que estarían en el norte de Mauritania tratando de entrar a Marruecos ante la imposibilidad de usar la «vía marítima» para llegar a las Islas Canarias.

Martínez quiso dejar claro que el refuerzo de la valla no va a ser una solución a los asaltos y reclamó a la oposición «sacar» la inmigración de la «confrontación política» para llegar a un acuerdo que permita a España hablar ante Bruselas con «una voz única» para reclamar de Europa una «cooperación reforzada».

El alto cargo de Interior instó a los partidos a «serenar el debate» y dejar de usar «como arma arrojadiza» para recuperar el ambiente que propició en 2006 el gran acuerdo de inmigración que logró, según Martínez, poner fin a la denominada crisis de los cayucos, cuando llegaban al año al archipiélago canario más de 31.000 inmigrantes.

El llamamiento de Martínez tuvo nulo eco en los grupos de oposición. Y en particular en el PSOE, a quien iba particularmente dirigida la invitación.

El diputado Antonio Trevín se lo dejó claro desde el principio: «Hoy no toca hablar de pacto de Estado. Hoy toca dar explicaciones» por la tragedia del Tarajal. Trevín, lejos de recoger el guante, se mostró muy duro con Martínez, al que acusó de no dar toda la información.