El Ayuntamiento comienza la limpieza de parcelas y solares
El objetivo es mejorar la imagen de la ciudad y dar solución a distintos puntos de suciedad que pueden provocar peligros sanitarios como plagas
EL PUERTO. Actualizado: GuardarEl Ayuntamiento se ha propuesto mejorar la imagen de la ciudad. Una de las medidas que se lleva a cabo es la limpieza intensiva de las parcelas y solares municipales que se encuentran en mal estado y que se han convertido en vertederos urbanos. Algo que además de provocar mala imagen es un peligro sanitario ya que es un foco de suciedad y de posibles plagas.
Tanto los servicios del Área de Mantenimiento Urbano y de Medio Ambiente han comenzado el trabajo para acondicionar los diferentes espacios. Una de esas parcelas en la que ya se ha producido la limpieza integral es la que se encuentra en la calle San Francisco, que además de proceder a su limpieza, el equipo de infraestructura ha afianzado el vallado que se encontraba algo deteriorado. La concejala de Medio Ambiente, Marta Rodríguez, explicó que para el desarrollo de la labor se han dedicado cuatro jornadas completas, comenzaron el pasado martes 11 y concluyeron el viernes. La edil detalló que además del desbroce se tuvieron que retirar residuos vertidos en la parcela, teniendo que realizar los equipos de limpieza 17 portes al vertedero.
De la misma manera, el Área de Medio Ambiente informó que se está procediendo a limpiar progresivamente otras zonas que se encuentran en el mismo estado de insalubridad. También se insiste que es imprescindible la colaboración ciudadana, «que estas actitudes incívicas no se vuelvan a repetir y tratemos, entre todos, de mantener la ciudad limpia», afirma Rodríguez. La concejala detalla que estas acciones acarrean un gasto a las arcas municipales y merman los recursos disponibles, «ya que los operarios de limpieza podrían estar realizando su trabajo rutinario». Por último, reitera que además de los costes que conlleva y la restructuración en el calendario laboral de la empresa de limpieza, supone una «imagen de la ciudad bochornosa, tanto para el portuense como para el visitante».