Rusia y Ucrania se culpan del primer muerto
SIMFERÓPOL.Actualizado:La primera víctima mortal desde el estallido de la crisis en Crimea llegó a las pocas horas de la firma del tratado de adhesión en Moscú y después ambos bandos se acusaron mutuamente de apretar el gatillo. A media tarde, el Ministerio de Defensa de Ucrania informó de la muerte de un militar y de que otro había resultado herido por disparos de los soldados rusos que desde hace dos semanas invaden la península, pero que no llevan distintivos en sus uniformes. El portavoz de Interior, Vladislav Selezniov, aseguró que «una persona murió en el curso del asalto. Es un suboficial. Cumplía servicio en la unidad». Y agregó que «un capitán resultó herido y fue trasladado en ambulancia a un hospital de Simferópol».
Después de difundirse esta información sobre la primera baja militar en la península, el jefe interino del Gobierno de Kiev, Arseni Yatseniuk, reunió de urgencia a sus ministros y declaró que el conflicto con Rusia pasaba ahora de una etapa política a «una fase militar», antes de ordenar al responsable ucraniano de Defensa que convoque un encuentro con sus homólogos de EE UU, Reino Unido, Francia y Rusia -firmantes del Tratado de Budapest de 1994 que garantiza las fronteras de Ucrania- para «evitar una escalada del conflicto».
El presidente interino, Alexandr Turchínov, también se sumó a la condena y acusó a Vladímir Putin de emular al régimen nazi de Adolf Hitler al anexionarse Crimea al estilo de «los fascistas del siglo pasado». La versión ucraniana no tardó en recibir una respuesta por parte de las autoridades regionales. Según el Ministerio de Interior de Crimea, «uno de los combatientes de las autodefensas (prorrusas) resultó muerto y otro herido. Y un hombre de la cercana base militar ucraniana también resultó herido».
Ya pueden usar las armas
Una información opuesta a la difundida desde Kiev y que sembró de confusión este primer choque con víctimas después de semanas de tensión por la complicada situación que viven decenas de instalaciones militares donde los soldados ucranianos se resisten a entregar las armas. Los soldados de Ucrania en la península se han convertido tras la firma de la adhesión a la Federación Rusa en fuerzas ocupantes y las autoridades regionales les dan la opción de cambiar de bandera, colgar el uniforme o poner rumbo a suelo ucraniano, pero de momento ellos esperan órdenes y resisten en el interior de las instalaciones.
Desde el comienzo de la crisis, la orden de Kiev había sido la de no abrir fuego, pero después de esta primera baja se dio luz verde al uso de las armas. La diferencia de fuerzas es enorme y por eso el Ministerio de Defensa de Ucrania, una vez perdida Crimea, ha centrado sus esfuerzos en reforzar la vigilancia en las zonas del este del país fronterizas con Rusia y con fuerte porcentaje de población prorrusa.