![](/cadiz/prensa/noticias/201403/19/fotos/8274686.jpg)
Familiares de los pasajeros del Boeing amenazan con una huelga de hambre
La falta de información indigna a los afectados, que contemplan iniciar acciones para presionar a las autoridades y a Malaysia Airlines
SHANGHÁI. Actualizado: GuardarCon el puño en alto, ayer los familiares de los pasajeros que volaban a bordo del Boeing 777-200ER de Malaysia Airlines escenificaron su infinita insatisfacción ante la falta de información que reciben de las autoridades. «Estamos seguros de que se nos oculta lo que sucedió. Están jugando con nuestros sentimientos y no podemos más», exclamó Wen Wancheng, padre de una de las 239 personas que viajaban a bordo del vuelo MH370, en el hotel de Pekín en el que están alojados muchos de los allegados. «Algunos quieren ir a la Embajada de Malasia a buscar al embajador, quien creemos que debería estar dando explicaciones aquí. Otros han comenzado a proponer que llevemos a cabo una huelga de hambre», añadió.
Sin duda, la falta de información sobre la investigación y las continuas contradicciones en las que incurren las autoridades de Malasia no ayudan a calmar los ánimos. No en vano, ayer volvieron a modificar la secuencia temporal de los hechos, y ya no está claro si el copiloto se despidió con un 'de acuerdo, buenas noches', que es estándar en aviación, antes de haber apagado los sistemas de localización del aparato o después. De hecho, hay gran confusión todavía al respecto, razón por la que once días después de la desaparición del aparato todavía no se puede confirmar si fue un secuestro -se baraja la posibilidad de que el Boeing volase siguiendo la 'sombra' de otro avión para no ser detectado y que bajase hasta los 5.000 pies por la misma razón-, un suicidio de alguno de los pilotos, o un accidente. La posibilidad de un incendio eléctrico a bordo podría explicar el apagado de los sistemas.
Por si fuese poco, ayer el diario The New York Times volvió a sembrar más dudas con una nueva información: según fuentes anónimas citadas por el rotativo, el cambio de rumbo que desvió al Boeing de su ruta hacia Pekín se realizó utilizando los sistemas automatizados de navegación (FMS) del avión y no de forma manual. Eso confirmaría que fueron los pilotos, o en su defecto alguien con gran conocimiento del modelo 777, quienes decidieron hacia dónde tenía que dirigirse la aeronave, pero no se puede saber si programaron el giro antes del despegue, lo que apuntaría a la intervención de los pilotos, o después, en cuyo caso podrían haber sido otras personas.
China busca en su territorio
Lo que sí se puede confirmar es que China ya ha comenzado la búsqueda del avión en su territorio, y que descarta que cualquiera de los 153 pasajeros a bordo que tenían su nacionalidad esté relacionado con el terrorismo o sea sospechoso de haber participado en ningún tipo de sabotaje. No obstante, cada día que pasa, el misterio crece. Ayer comenzó el rastreo de antiguos aeródromos que no se utilizan por toda la región para descartar que haya aterrizado en alguno de ellos, y se prestó atención también a las declaraciones que hicieron algunos habitantes de las islas Maldivas, que aseguraron haber visto un avión grande volando muy bajo el pasado día 8 hacia las 6.15 horas.
Si se confirmase, eso podría indicar que el avión tomó el corredor aéreo hacia el sur del océano Índico y no el que va por el norte hacia Asia Central. En ese caso, las posibilidades de que terminase en el agua son casi totales.