«Es una parodia del ejercicio democrático»
Actualizado:La Casa Blanca reaccionó inmediatamente a los primeros resultados del referéndum en Crimea con un duro comunicado en el que advirtió a Moscú de que no permanecerá «de brazos cruzados» ante lo que considera que es «una apropiación por la fuerza de territorios» por parte de las autoridades rusas. «La comunidad mundial no aceptará un plebiscito desarrollado bajo la amenaza de la violencia y la intimidación de una intervención militar que viola el derecho internacional con actos peligrosos y desestabilizadores para la región», indicaba la nota remitida por la Administración estadounidense.
Su secretario de Estado, John Kerry, mantuvo una conversación telefónica con su homólogo ruso, Serguei Lavrov, en la que dejó claro que esta crisis «solo puede ser resuelta políticamente» y que Rusia «debe regresar sus fuerzas a sus bases». Un alto asesor del presidente de EEUU, Barack Obama, anticipó que Washington impondrá sanciones «en los próximos días» si el Kremlin no da marcha atrás en sus pretensiones en Crimea.
En la misma línea, la Unión Europea condenó oficialmente el referéndum. «Es ilegímite y su resultado no será reconocido», declararon el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.