Casi cuatro años de cárcel para Ruiz-Mateos por evadir capitales

José María Ruiz-Mateos seguirá en libertad provisional pese a haber sido condenado por el Juzgado de lo Penal número 30 de Madrid a tres años y nueve meses de prisión como autor de tres delitos fiscales. Asimismo, se le han impuesto sendas multas por valor de 5,9 millones de euros, a los que habrá que sumar los 4,6 millones (además de intereses) con los que tendrá que indemnizar al fisco por fraude en el impuesto de sociedades en 1998 y 1999, y también en el IVA.

La pena es inferior a las que pedían la Fiscalía y la acusación particular, que también han visto cómo el juez ha absuelto a la otra media docena de imputados que se sentaron en el banquillo, entre ellos dos hijos del fundador del desaparecido 'holding' Rumasa y de su sucesora, Nueva Rumasa. Precisamente por la quiebra presuntamente fraudulenta de esta última (que contaba con negocios en distintos sectores) se encuentran imputados tanto el patriarca como su esposa, Teresa Rivero, y todos sus hijos varones.

Los hechos sentenciados se remontan a 1998, cuando a través de una sociedad pantalla en 'números rojos' se realizó una compraventa de terrenos en la localidad madrileña de Valdemoro. En la operación, gracias a esa firma instrumental llamada Waltari, se ocultaron 6,4 millones de euros a Hacienda, usando para ello varios testaferros. Ruiz-Mateos, de 83 años de edad y en delicado estado de salud, recurrirá el fallo.

No es la única condena que ha recibido este año la familia, amén del medio centenar de causas que tiene abiertas en juzgados de varias provincias por delitos económicos. A principios de enero, un tribunal de Roma obligó a Nueva Rumasa -el grupo de los Ruíz-Mateos antes de su traspaso en 2011, también irregular, al liquidador de empresas Angel de Cabo cuando arrastraba 1.500 millones de deuda- a abonar casi un millón de euros a un despacho de abogados que intermedió en la compra de Parmalat en 2007, de la que luego vaciaron parte de su patrimonio.