Siete víctimas del profesor del Valdeluz confirman los abusos sexuales

Ocho antiguas alumnas del Colegio Valdeluz Agustinos de Madrid, la mayoría denunciantes del profesor encarcelado por supuestos abusos sexuales, declararon ayer ante el juez que investiga los hechos. Siete confirmaron que sufrieron tocamientos por parte del docente Andrés Díez y otra, menor de edad, declaró que no hubo ninguna connotación sexual en su relación con el acusado, según señalaron fuentes jurídicas.

La versión más extendida es que sufrieron abusos sexuales continuados durante las clases particulares en la academia de música Melodía Siglo XXI, cercana al colegio, y en algún caso durante el recreo o alguna fiesta escolar, según Paloma Gutiérrez y Susana Adrián, abogadas de algunas de las jóvenes.

Una de las testigos, de 35 años, que denunció ante la Policía que el docente abusó de ella hace 20 años en una academia de música de Majadahonda (Madrid), llamó por teléfono al director del colegio en el año 2011 para que se tomara algún tipo de precaución con el profesor, pero no le dieron credibilidad.

Una de las menores, de 14 años, que lleva diez años dando clases en la academia, aseguró que jamás había sufrido ningún tipo de abuso, que el profesor la había tocado como «colega» y que se sintió «presionada» durante su declaración policial.

Cuatro menores de entre los 11 y 17 años fueron las primeras en comparecer ante el titular del Juzgado de Instrucción número 15 de Madrid, Hermenegildo Barrera, para la práctica de una prueba preconstituida. Esta requiere la presencia de un psicólogo del Juzgado, con el fin de evitar que tengan que volver a declarar.

El profesor Andrés Díez -detenido el pasado 11 de febrero- no estuvo presente en las declaraciones de las menores por consejo de su abogado, a pesar de que el magistrado solicitó el traslado del preso a los Juzgados para que participara en esta prueba.

José Carlos Velasco, abogado de una de las víctimas, detalló que todos los abusos denunciados son «muy parecidos», a la vez que detalló que hay «un modus operandi» constante y «un perfil» de las víctimas, puesto que, al parecer, tenía seleccionadas a personas «tímidas e introvertidas».

Por su parte, Ramón Muñoz, el representante legal del profesor, no le dio credibilidad a ninguno de los testimonios y cuestionó la declaración de la mujer que sufrió abusos y avisó sin efecto al director del colegio Valdeluz, Eustaquio Iglesias, imputado por conocer los hechos y no denunciarlos.