El impuesto de sociedades pide un cambio
Las propuestas sobre la reforma fiscal requieren de algunas observaciones como aquellas que atañen a la deducción por la compra de vivienda
MADRIDActualizado:En relación a las recomendaciones hechas ayer por el comité de expertos sobre la reforma fiscal, convendría hacer algunas observaciones. En primer lugar, el impuesto sobre Sociedades pide a voces una reforma estructural. No es lógico que el tipo nominal se sitúe en el 30% cuando realmente lo que terminan por pagar la mayoría de las empresas es el 11%. Resulta lógica la propuesta de eliminar deducciones, dada la cantidad de incentivos fiscales que existen.
Siempre hemos apostado por limpiar el impuesto y ahora al Gobierno tiene esta oportunidad. Respecto al IRPF, se debe apostar por una rebaja de la tarifa, reduciendo el número de tramos, dado que actualmente los tipos de gravamen son de los más altos de Europa (en algunas CCAA pueden llegar al 56%).
En cuanto a la propuesta del informe, de eliminar la deducción por adquisición de la vivienda habitual, estamos de acuerdo con la vicepresidenta del Gobierno, en sus declaraciones de que no se aplicará esta medida, ya que no es adecuada, y supondría defraudar las legítimas expectativas de los contribuyentes que acometieron la inversión más importante de sus vidas contando con este ahorro fiscal. Tampoco entendemos que se penalice la vivienda habitual gravándola sin más, cuando ya existe sobre ella una hiperfiscalidad.
En cuanto al IVA, se apuesta por subir el tipo, aunque condicionado a una bajada en las cotizaciones sociales, tema muy complejo a causa del déficit que actualmente tiene la Seguridad Social y que podría suponer un freno a la subida de la imposición indirecta.
Una última cuestión, de especial importancia, es la de ordenar la maraña de impuestos autonómicos donde la negociación entre las diferentes administraciones será vital para el nuevo marco de cesión de competencias. Implantar, como sugiere la Comisión, un tipo único en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones nos parece razonable, pero habrá que tener presente que un recorte en las cesiones normativas debería de tomarse en consenso y no hacerse por Real Decreto. La supresión del Impuesto sobre el Patrimonio es algo que ya se aventuraba que antes o después tendría que suceder.
Lo ideal en un sistema tributario es que sea neutral, progresivo y coherente con el gasto público, y flexible para financiar los recursos necesarios.
VALENTI PICH es el presidente del Consejo General de Colegios de Economistas