La izquierda abertzale pide explicaciones por la «misión» de la Guardia Civil en Lourdes

La nueva polémica religiosa del Ministerio del Interior por enviar en un viaje de peregrinación el próximo mayo a trece agentes del instituto armado durante cinco días al santuario de Lourdes con todos los gastos pagados acaba de llegar al Congreso de los Diputados. Lo curioso es que es la izquierda abertzale la que se interesa por el trabajo que realizarán los funcionarios del instituto armado en el sur de Francia. Eso sí, con cierta socarronería.

El diputado de Amaiur Jon Iñarritu ha presentado en la cámara baja una batería de preguntas al Gobierno para forzar a dar explicaciones por escrito al ministro Jorge Fernández por el controvertido viaje al santuario del sur de Francia. Según reza la convocatoria la Dirección General de la Guardia Civil, los funcionarios va a ir “motivados por el aspecto religioso de la peregrinación”, lo que les va a valer disfrutar gratuitamente de transporte, alojamiento y manutención incluida.

De las preguntas de Iñarritu se desprende cierta sorna, aunque igualmente el Ejecutivo deberá responderlas. “¿Cuál es la finalidad de dicha misión?”, “¿Cuál va a ser el coste de la misión?”, “¿Qué aspectos se valoraran para seleccionar a los candidatos?”, “¿Está relacionada dicha misión con las plegarias a algún icono religioso concreto?”, “¿A cuál?”, “¿Existe alguna previsión normativa para amparar la presencia de militares españoles en peregrinaciones religiosas?, “¿Tiene intención Interior de manda militar o destacamentos a peregrinaciones no católicas?”… quizás la única pregunta más seria de la batería sea la última: “¿Considera el Gobierno que respeta la aconfesionalidad del Estado?”.

Según la resolución de Interior, los trece devotos guardias serán seleccionados por el coronel capellán jefe del Servicio Religioso de la Guardia Civil y por el del Colegio de Guardias Jóvenes. Los agentes se unirán a la 56º Peregrinación Internacional Militar entre los días 14 y 18 de mayo.

El envío a Lourdes de los guardias civiles a costa de erario público se produce solo días después de que el pasado 24 de febrero el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, concediera la Medalla de Oro al Mérito Policial, con carácter honorífico, máxima distinción del cuerpo, a Nuestra Señora María Santísima del Amor.

Pero esta polémica no era ni mucho menos la primera. Fernández, miembro supernumerario del Opus Dei, en 2012 otorgó la Gran Cruz de la Guardia Civil a la Virgen del Pilar, medida aprobada en consejo de ministros. En noviembre de 2008, a instancia suya, la Mesa del Congreso aprobó colocar una placa en el edificio de la cámara baja en conmemoración del nacimiento en ese edificio de la Madre Maravillas. Finalmente, la polémica fue tal que el Parlamento decidió no colocar el recordatorio.

Recientemente, el máximo responsable de Interior gran devoto de Santa Teresa de Jesús a la que cita de manera recurrente en sus discursos oficiales, pidió a la santa abulense que intercediera por España para salir de la crisis. Sus comentarios antiabortistas también levantaron ampollas el pasado mayo cuando, en una rueda de prensa, aseguró que “el aborto tiene algo que ver con ETA, pero no demasiado”.