Inversiones de 3.500 millones en el sector del automóvil durante los próximos tres años
La patronal Anfac anticipa la asignación de nuevos modelos a las fábricas españolas pero reclaman que se corrija el coste de la energía
MADRID.Actualizado:La patronal del automóvil augura unas inversiones en las plantas de fabricación españolas de alrededor de 3.500 millones de euros en los próximos tres años si se toman medidas que refuercen la competitividad de las empresas españolas, según anunció el vicepresidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), Mario Armero.
En los últimos 18 meses se han anunciado inversiones por una cifra equivalente al localizar la fabricación de nuevos modelos en España y, según Armero, esas decisiones «se verán reforzadas en los próximos meses» para acoger parte de los nuevos modelos presentados hace una semana en el Salón de Ginebra. Eso significaría duplicar las inversiones realizadas hasta la fecha. No obstante, el vicepresidente ejecutivo de Anfac alertó que el mayor coste de la energía en España frente a otros países europeos y Estados Unidos puede resultar «clave» en la asignación de nuevos modelos y carga de trabajo en las factorías. «Todos los esfuerzos y sacrificios en contención de costes salariales pueden resulta neutralizados si se mantiene esta tendencia al alza de los costes energéticos», advirtió Armero.
En los últimos cinco años, las plantas españolas han logrado que les asignaran la fabricación de 20 nuevos modelos, y algunos de ellos los han ganado por una diferencia de 100 euros en el coste frente a una fábrica extranjera. La factura energética representan el 3% de los costes de fabricación de un vehículo y la reforma de ésta va a incrementar en 10 euros por vehículo ese coste, según Anfac.
Por eso, los empresarios pidieron un marco favorable en el nuevo sistema de fijación de precios de la energía al ministro de Industria, José Manuel Soria, que asistía a la presentación de las propuestas de Anfac y PwC para un pacto industrial europeo.
Además, la patronal solicitó un PIVE 6 para este año. El Estado ha destinado más de 500 millones de euros en ayudas a la adquisición de vehículos a través de los planes PIVE y PIMA, y las marcas han aportado otros 500 millones. La fabricación y venta de los 500.000 vehículos que se han beneficiado de las ayudas ha permitido recaudar 2.000 millones de euros en impuestos y mantener 16.000 puestos de trabajo. «Somos una industria que ya está generando empleo», afirmó el vicepresidente de Anfac. La reacción del sector del automóvil en esta crisis ha sido en términos laborales mucho mejor que en la anterior: entre 2008 y 2013 se han perdido 5.200 puestos de trabajo (el 8%) frente a los 20.000 que desaparecieron entre 1992 y 1997 (un 22%). A eso ha contribuido decisivamente la flexibilidad laboral. No obstante, Armero reclamó nuevas modalidades de contratación, rebaja de las cotizaciones sociales, incentivos a la contratación indefinida y reformas en formación, que permitan total autonomía de la empresa para gestionar los fondos e impartir los cursos de formación.
La producción industrial en el sector del automóvil creció en enero un 9,7% en tasa interanual sobre enero de 2013, siete veces más que el índice general. El año pasado, el valor de producción superó los 30.000 millones de euros, un 3% del PIB, mientras adquirió productos y servicios en España por valor de 20.000 millones de euros y exportó por un volumen total de 37.000 millones.
Todo ello hace del automóvil un sector relevante en la economía española, que reclama en su propuesta de pacto industrial medidas relacionadas con la regulación, el acceso a nuevos mercados, una política energética competitiva, impulso a la I+D+i, más crédito, desarrollo del mercado interior, infraestructuras de transporte, mercado laboral, formación y seguridad vial.
El marco regulativo por el que se rige la industria del automóvil en España y en Europa es el más exigente de todos los sectores, por encima del sector financiero, y los fabricantes piden aligerar esa carga. Armero destacó que hace diez años en Europa el 20% del PIB era industrial y ahora ha bajado al 16% (en España representa el 13% del PIB).
El ministro José Manuel Soria, señaló que «sin una base industrial sólida será difícil sentar las bases de la recuperación y de la generación de empleo». No obstante, precisó que la pérdida de peso de la industria en España y en Europa en los últimos años ha estado motivada por los costes laborales unitarios, por los energéticos y por los financieros.
El titular de Industria compartió la necesidad de acomodar las condiciones regulatorias de la industria en general, y del automóvil en particular, en Europa a las prácticas de países de economía emergente como China, India y Brasil, para evitar las deslocalizaciones.