Las comunidades deben eliminar en seis meses las «trabas» al comercio
Se comprometen a corregir 37 normas que obstaculizan la apertura de un establecimiento, aunque País Vasco y Cataluña se desmarcan
MADRID. Actualizado: GuardarLas comunidades autónomas tienen seis meses para corregir las normativas que chocan con la ley de unidad de mercado. Y no son pocas. El Gobierno ha detectado 37 requisitos autonómicos considerados «trabas administrativas para la apertura de nuevos establecimientos», según explicó ayer el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz tras la conferencia sectorial. Pero también existen otras 244 medidas en el ámbito de la artesanía, las ferias y las subvenciones asociadas a esas actividades «que puede plantear obstáculos y costes innecesarios a las empresas».
La ley de unidad de mercado era una de las prioridades del Ministerio de Economía. Por eso García-Legaz resaltó que la mayor parte de las comunidades autónomas se comprometieron a poner en marcha la normativa. Esto significa que a partir de ahora se abre un periodo de medio año para que los gobiernos autónomos simplifiquen y eliminen las barreras burocráticas marcadas por Comercio.
Sin embargo, el acuerdo contó con la oposición de País Vasco y Cataluña, que presentarán un recurso contra ante el Tribunal Constitucional. En cualquier caso, el secretario de Estado se mostró convencido de que la normativa se aplicará en todo el país. «Hemos dejado muy claro a las dos comunidades que el hecho de recurrir una ley no implica que no se tenga que cumplir», aseguró. El responsable de Comercio recordó que el objetivo de la ley es que las comunidades autónomas «no deben exigir» más requisitos que los estrictamente previstos por la UE. Es decir, aquellos que se atengan a razones de interés general, ordenación del territorio, protección del medio ambiente o del patrimonio histórico.
A pesar del abultado número de normativas identificadas como «trabas» García-Lagaz no quiso citar qué comunidades son las que más deberes tienen por delante. «Nuestro objetivo no es hacer una lista de buenos y malos, sino recuperar la unidad del mercado español», aseguró.