Rajoy mantiene en vilo al PP con su silencio sobre el candidato a las europeas

Mariano Rajoy descolocó ayer al comité ejecutivo nacional del PP al mantener en secreto el nombre del cabeza de lista a las elecciones europeas, que se celebrarán el 25 de mayo. A priori, el cónclave popular era la ocasión idónea para desvelar el nombre del candidato popular. De hecho, José Ramón Bauzá, Ignacio González y José Antonio Monago, presidentes autonómicos de Baleares, Madrid y Extremadura, llegaron al cónclave convencidos de que su jefe de filas pondría fin al misterio, tal y como declararon públicamente.

Pero cuando se echó el telón -el comité ejecutivo nacional se reúne a puerta cerrada-, el líder de los populares cambió el guión y mantuvo el secreto, para desesperación de buena parte de los asistentes que no entienden la lógica de esta decisión.

El presidente del Gobierno cayó en la aparente contradicción de reclamar al partido la máxima tensión para darle la vuelta a las encuestas y conseguir in extremis un triunfo en las urnas, clave para refrendar los ajustes y las reformas del Ejecutivo, pero sin proporcionales un dato básico para tejer la estrategia que les lleve a la victoria: el nombre de la persona para quién deben pedir el voto.

Los mismos que a la entrada proclamaron la conveniencia de acabar ya con el arcano, dieron por buena la espera, aunque sin argumentar las razones que las sustentan. «Los tiempos de Rajoy son los tiempos de Rajoy», se limitaron a recalcar ante las cámaras. Ya en privado no escondieron su asombro por la supuesta ventaja que los populares conceden a la socialista Elena Valenciano, que lleva varias semanas de precampaña por todo el país. Un miembro del comité ejecutivo nacional, en un ejercicio desesperado por hallar una razón, comentó que tal vez Rajoy pospuso la noticia para que no coincida con el décimo aniversario del 11-M.

María Dolores de Cospedal negó la mayor. «No hay ninguna demora, porque el plazo para presentar las candidaturas termina el 13 de abril», explicó la secretaria general del PP en rueda de prensa. Respondió con evasivas a las siete preguntas que le formularon sobre el candidato, aunque dejó claro que tendrá tiempo suficiente para hacer una campaña con garantías. «Cada uno administra los tiempos como le parece más oportuno y hay un plazo que cada uno utiliza como considera», arguyó.

Rajoy, de momento, manda mensajes poco subliminales a su tropa: a la hora de tomar decisiones importantes no admitirá ningún tipo de presiones ni internas, ni externas. «Tenemos que ganar las elecciones y no distraernos con otras cosas», arengó el máximo dirigente popular. El presidente del Gobierno, que la semana pasada votó en Dublín al ex primer ministro de Luxemburgo, Jean-Claude Juncker, como aspirante del PP Europeo para sustituir a José Manuel Durao Barroso al frente de la Comisión Europea, alertó de la necesidad de movilizar a todos los simpatizantes y militantes para combatir el mayor riesgo que, a su juicio, deben enfrentar los grandes partidos europeos: la abstención.

Crisis de Gobierno

La falta de datos oficiales alimenta las especulaciones sobre por qué retrasa Rajoy un nombramiento que, en 2009, hizo público mediante un comunicado que envió el PP a los medios de comunicación la víspera de la festividad de los Reyes Magos. Una de las posibilidades que cobra más fuerza es la intención del jefe del Ejecutivo de hacer coincidir este anuncio con su primera crisis de Gobierno, dado que el favorito en todas las quinielas es Miguel Arias Cañete.

El titular de Agricultura, uno de los más fieles 'rajoyistas', sigue sin darse por aludido. «Me queda una segunda parte de la legislatura apasionante como ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente», contestó cuando le preguntaron por su posible nominación. Cañete, veterano en este tipo de batallas, tampoco cerró ninguna puerta. «No sé nada de mi futuro por ahora, el que puede decidir si éste es mi último acto como ministro no soy yo», espetó.

El PSOE, por su parte, busca sacar tajada de esta indefinición de Génova. «No se entiende si es que no hay nadie que quiera dar la cara por el PP en estas elecciones o si es que nadie quiere comparecer y explicar las políticas de Rajoy», espetó el secretario de Organización del PSOE, Óscar López. Anunció, asimismo, que su partido completará la tarea el próximo sábado, al dar a conocer tanto el programa electoral para las europeas como el resto de la candidatura que acompañará a Elena Valenciano.