Llamada a Bruselas

El puerto de Cádiz sigue esperando que Bruselas dé luz verde a la obra de la nueva terminal de contenedores, aportando la financiación que había prometido antes de que surgieran las primeras dudas sobre el proyecto. La visita de los 'hombres de negro' se produjo el pasado 30 de enero; es decir, ya ha transcurrido más de un mes y la Comisión Europea sigue estudiando el 'caso Cádiz'. Podría pensarse que estamos dentro de plazo porque la labor de fiscalización es ardua y complicada; sin embargo, cuando el gaditano se entera que otros proyectos portuarios como los de Tenerife y La Coruña ya han sido desbloqueados y han recibido la correspondiente financiación, uno se pregunta ¿cuál es el problema con el de Cádiz? Pensar que en Europa se le tiene una especial manía a esta provincia es una simpleza, propia de un discurso político vacío de ideas y propuestas. Pero inquieta y mucho la afirmación del máximo responsable de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz cuando dice que no sabe el por qué de esos retrasos.

A renglón seguido, su aviso a navegantes añade más dosis de preocupación porque advierte que si en un mes, a lo sumo, no hay respuesta por parte de Europa, todos los proyectos de mejora, adecuación y potencialidad del puerto se caerán, o lo que es lo mismo, se replantearán.

La falta de liquidez está acorralando la gestión del puerto gaditano. Las palabras de José Luis Blanco valen al menos una llamada de teléfono, un correo... desde Bruselas para que al menos se calme la incertidumbre.