Pintora de las palabras y poeta de las imágenes, en 'Jardín salvaje'
La escritora gaditana Mercedes Escolano y el artista malagueño José Ganfornina firman una exposición inaugurada en el Castillo de Santa Catalina
CÁDIZ.Actualizado:Evocadora, sugerente, armónica, romántica, fresca, intimista. Si cualquier exposición se presenta como una invitación, 'Jardín salvaje', inaugurada ayer en el Castillo de Santa Catalina, lo hace doblemente. Precisa contemplar, descifrar e interpretar dos obras complementarias. Una, la plástica, la otra, la literaria. Pintura y poesía, poesía y pintura se funden en esta exposición firmada por el malagueño José Ganfornina y la poeta gaditana Mercedes Escolano. Admiradores mutuos de sus respectivos trabajos, el pintor y la escritora llevan más de dos años trabajando en una colección en continua ampliación y que lleva el título de un libro inédito de la autora -sólo se ha publicado un cuaderno para bibliófilos con nueve poemas- en el que Escolano, en búsqueda de nuevas temáticas en su producción, explora en la fuerza de la naturaleza y su relación con los estados de ánimo. Esa visión romántica -en el sentido de la corriente artística- casa a la perfección con las pinturas de Ganfornina, de manera que, tras ese alumbramiento, decidieron que ella escribiría sus cuadros y él pintaría sus versos. Tras un labor minuciosa y dilatada, 'Jardín salvaje', como muestra, vio la luz el pasado otoño en unas caballerizas militares de la población malagueña Rincón de la Victoria.
Ahora, ampliada, puede visitarse en la sala San Nicolás del Castillo de Santa Catalina hasta el próximo 13 de abril. Óleos, acuarelas y grabados, la mayoría de gran tamaño, cuelgan junto a su correspondiente poema, enmarcado del mismo material e idénticas dimensiones.
Plantas, piedras, rocas, raíces, soles, lava, viento, marismas, torrentes, conchas, salinas, dunas, frutos, corrientes subterráneas y «esa fuerza telúrica de la naturaleza y el sentimiento de empatía que ante esas fuerzas primarias siente el artista» confluyen en esta propuesta, según destaca Escolano, emocionada con que su trabajo se exhiba en su ciudad natal. Una tierra que, en algunos de los casos, ha servido de inspiración para pinturas y poemas. Así, las dunas de Cortadura o las salinas del Parque Los Toruños han valido para que el pintor y grabador malagueño realice su trabajo de campo. Escolano, en su caso, ha recurrido más a los símbolos y a elementos del realismo mágico para la creación de sus composiciones.
Nacida con vocación de itinerancia, la de Cádiz es la segunda parada de 'Jardín salvaje'. Sus artífices confían en poder llevarla a otras grandes ciudades como Sevilla, Madrid, Barcelona o Málaga. Curiosamente, la naturaleza más pura, irrumpe en la urbe.