Obama aevera que la consulta en la península «es ilegal»
NUEVA YORK.Actualizado:«Si esta violación (de la soberanía de Ucrania) continúa, la determinación de EE UU y del mundo será firme», advirtió ayer Barack Obama. «Cualquier discusión sobre el futuro de Ucrania tiene que incluir al Gobierno legítimo de Ucrania». Horas después de que el Parlamento de Crimea aprobase un referéndum «que viola la Constitución de Ucrania y la legalidad Internacional», su Gobierno anunció un paquete de sanciones que trata a esos legisladores como criminales. «En 2014 estamos ya muy por encima de esos días en los que las fronteras se podían redibujar sin contar con las cabezas de los líderes democráticos», atajó el mandatario estadounidense. Las consecuencias fueron inmediatas. A partir de ahora los responsables de esa violación no podrán viajar a Estados Unidos, según el veto del Departamento de Estado, y se les podrán embargar los bienes, según la orden presidencial que firmó a primera hora.
Se trata de una lista abierta en la que aún no hay nombres. Sólo se sabe que afecta «a un número de funcionarios e individuos» a los que EE UU considere «responsables o cómplices de amenazar la soberanía y la integridad territorial de Ucrania». Los mismos que también sufrirán sanciones económicas, junto con las «entidades responsables de socavar el proceso democrático o las instituciones de Ucrania en Kiev», las únicas a las que la comunidad internacional considera con legitimidad para decidir el futuro de Crimea. Todos estos individuos o empresas que amenacen «la paz, la seguridad, la estabilidad, la soberanía o la integridad territorial de Ucrania, se apropien de sus bienes o pretendan ejercer autoridad territorial sobre cualquier parte de Ucrania sin la autorización del gobierno de Ucrania en Kiev», podrán ver sus cuentas y bienes embargados.
Estados Unidos lidera así la reacción internacional, con el compromiso de aumentar la ayuda económica al Gobierno de Kiev. En Washington se entiende la lentitud europea en reaccionar de forma semejante por el grueso del comercio que mantiene con Rusia, especialmente en el mercado del gas natural que proporciona Gazprom. Algo que Obama ve como un obstáculo salvable. «Estoy convencido de que vamos a marchar juntos en esto», aseguró.