Una de cada cinco españolas ha sido víctima de la violencia de género
Una encuesta revela que 62 millones de mujeres de la Unión Europea han sufrido malos tratos físicos o sexuales a lo largo de su vida
MADRID.Actualizado:Una de cada cinco españolas ha sido objeto de malos tratos físicos o sexuales, según un estudio de la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA), realizado a partir de 42.000 encuestas a mujeres de entre 18 y 74 años, que en el mismo informe muestra también que el 33%(unos 62 millones de europeas) ha sufrido la violencia física o sexual desde los 15 años, cifra que cae al 8% si se trata de agresiones durante el último año.
De ese 22% de mujeres españoles que víctimas de violencia doméstica, un 4% lo fueron en los últimos doce meses. Respecto a los malos tratos psicológicos, el estudio recoge que el 33% de las españolas los sufrieron, un porcentaje que se eleva al 43% en el resto de Europa.
Solo el 20% de las españoles víctimas de agresiones por parte de su pareja lo denunciaron, un porcentaje superior a la media comunitaria, que se sitúa en el 14%. La cifra de denuncias cae al 12% cuando el agresor no es el compañero sentimental, el 13% de media en Europa.
Respecto al ciberacoso, solo el 2% de las españolas lo ha sufrido, tres puntos menos que las europeas.
El estudio de la FRA denuncia que el 11% de las españolas padeció abusos sexuales antes de cumplir los 15 años, porcentaje que llega al 12% en el caso de la media europea.
El organismo comunitario recomienda a los estados que consideren la violencia dentro de la pareja como un asunto público, equiparando los abusos sexuales dentro de la pareja al resto de los casos de violación. El FRA también aconseja que se endurezca la legislaciónr especto al acoso sexual, no solo presencial, sino a través del teléfono o intenet.
Los autores del estudio explican que los resultados apuntan a una menor incidencia en los países mediterráneos que en los del norte, pero advierten de que las razones pueden ser diversas, desde una mayor apertura a abordar estos casos en las «sociedades más igualitarias» hasta un factor cultural, que hace más difícil que las mujeres confiesen en su entorno lo vivido por considerar que se trata de algo «privado».