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David Villafañe. / RC
TRIBUNALES

Reclama su inocencia al demostrar que su novia murió por causas naturales

Tras pasar 15 años en prisión, las nuevas técnicas forenses permiten determinar a dos expertos que la joven falleció por una enfermedad y no asfixiada

J. L. ÁLVAREZ
MADRIDActualizado:

David Villafañe fue condenado a 20 años de prisión por la muerte de su novia, según la sentencia de julio de 1998 dictada por la Audiencia Provincial de Vizcaya. Han pasado 15 años entre rejas por un crimen que ahora dos médicos forenses han demostrado que se trató de una muerte debida una enfermedad que sufría la joven. Pese a los continuos recursos de la defensa, las distintas instancias judiciales rechazan los argumentos para revisar la condena. La última ha sido la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo que desestimó el recurso de revisión de la sentencia interpuesto por la defensa, lo que ha llevado a los abogados del condenado a presentar una querella contra los tres magistrados que firmaron esa resolución. En todo este tiempo, David ha realizado huelgas de hambre para reivindicar su inocencia. No quiere indultos, solo que le declaren inocente para salir de la cárcel.

Los hechos se remontan a junio de 1995, cuando David Villafañe conoció a su novia en la localidad vizcaína de Getxo. Esta apareció muerta en octubre. Según la conclusión de la autopsia, la joven falleció asfixiada.

David fue condenado “en base a los informes periciales” de los forenses de Getxo y Bilbao, que determinaron que se basaba en una muerte “de origen asfictico y consecutiva a una maniobra de sofocación apoyando la cara sobre una superficie blanda, que produce la obturación completa de la boca y orificios nasales”, una maniobra que calificaron de “etiología homicida”, descartándose el resto de hipótesis.

Casi una década después, el defensor del joven y exfiscal de la Audiencia Nacional Ignacio Gordillo encargó al especialista en medicina legal Vicente Herrero un estudio sobre el caso. El documento, de fecha 28 de febrero de 2013, determinó que la chica tuvo una muerte por “asfixia natural por consecuencia de un ataque de asma”.

El forense y el abogado desmontan una a una las tesis de la asfixia con un almohadón y explican que fue la afección médica que sufría la joven la produjo la “asfixia por taponamiento natural de las vías aéreas”. El letrado recuerda que la sentencia saca a colación que su cliente obtuvo tres certificados de defunción para cobrar otras tantas pólizas de seguro de vida que había suscrito su novia, “lo que no consiguió debido a que comenzaron las sospechas e investigaciones sobre él”. De esta manera, Gordillo apunta que “fue a partir de un comportamiento sospechoso de mi representado, en los días posteriores al fallecimiento”, lo que llevó al tribunal a la sentencia. El fallo condenatorio “se obtuvo no por convicción médica, sino por la sospecha soportada en aquellos días por mi patrocinado”.

Por este motivo, Ignacio Gordíllo solicitó al Supremo la revisión del fallo en vista al nuevo informe pericial presentado como elemento de prueba. Sin embargo, esto fue otra vez rechazado, en vista de lo cual, la defensa de David Villafañe presentó a mediados de febrero pasado una querella contra los magistrados del Supremo Juan Saavedra, Juan Ramón Berdugo y Luciano Varela por un presunto delito de prevaricación.

En esta querella, el letrado adjunta otro informe firmado por el doctor en medicina legal Luis Frontera en el que se ratifica el anterior estudio forense de la defensa y desmonta otra vez los argumentos de la sentencia contra David.