Salmond vende la independencia de Escocia como «beneficiosa para todos»
El ministro principal escocés defiende en Londres un modelo de país alejado de las políticas del partido de Cameron
LONDRES.Actualizado:El líder independentista escocés, Alex Salmond, manifestó ayer su convencimiento de que la mayoría existente en favor de que el Gobierno de Edimburgo tenga responsabilidad de los impuestos y de la protección social se traducirá en una mayoría por la independencia, en un discurso presentado como el único que se ha comprometido a pronunciar en Londres este año. El foro elegido era una conferencia patrocinada por un semanario asociado históricamente con el laborismo, el New Statesman, porque Salmond quería subrayar que el deseo de autonomía y de independencia está vinculado al rechazo de las políticas del Partido Conservador, «que ha perdido en todas las elecciones generales en Escocia desde 1959 y ha tenido el poder en Londres 33 de esos 51 años».
A esa diferencia de opciones políticas achacó el respaldo mayoritario a la autonomía en 1997. Recordó el rechazo al 'poll tax', el posteriormente abolido impuesto municipal por residente, independientemente de su renta, aplicado por Margaret Thatcher en Escocia como experiencia piloto, que fue introducido tras un voto parlamentario en el que sólo 10 de los 72 diputados escoceses lo apoyasen.
El 90% de los diputados elegidos en Escocia como representantes en el Parlamento británico también rechazó la reforma del subisidio de vivienda del actual Gobierno de coalición, que penaliza a quienes tienen una habitación no ocupada en su casa y que ha sido bautizada como 'bedroom tax'. Y achacó a los recortes en política social que en 2010 hubiese un banco de alimentos en Escocia y ahora haya 43.
«Escocia se convertirá en independiente en circunstancias más prometedoras que prácticamente cualquier nación en la historia», dijo el ministro principal. Pero su agenda será contraria a la de Londres, que ha llevado a cabo políticas que han provocado «el mayor crecimiento de la desigualdad entre los países de la OCDE desde 1975».
Su apelación, ante una audiencia inglesa, fue que la independencia fortalece una política más igualitaria. Recordó que, según estudios académicos, por cada 2.900 euros que se invierten en infraestructura de transporte en Londres, 6 son invertidos en el nordeste de Inglaterra. «Si el Gobierno que lidero fuese responsable de tal disparidad, no tendríamos ninguna posibilidad de ser reelegidos», dijo Salmond
El ministro de Comercio, Vince Cable, ha descrito como «efecto de succión» la atracción de inversiones por la capital británica, en detrimento del resto del país. El profesor de la London School of Economics, Alan Travis, especialista en la historia de Londres ha calificado la metrópoli como una «estrella negra». «Tras la independencia escocesa, el crecimiento de una economía fuerte en el norte de estas islas beneficiaría a todos, a nuestros vecinos más próximos en el norte de Inglaterra más que a nadie», concluyó. «Habrá una aurora boreal para contrarrestar la influencia de la 'estrella negra'», reequilibrando el centro de gravedad económicos en estas islas».
En la tarde de ayer, el ministro para Escocia en el Gobierno británico, Alistair Carmichael, recibió a corresponsales extranjeros en Londres y expresó «optimismo, aunque no complacencia» por la dirección de la campaña, que ha recibido en los últimos días la buena noticia de algunos sondeos. Pero los especialistas señalan que «la campaña de datos» de Carmichael no ha tenido un gran impacto.
«Buena ventaja» del 'no'
Según John Curtice, el analista más destacado de los sondeos escoceses, el promedio de las encuestas realizadas desde el anuncio de que Londres no compartirá la libra esterlina con una Escocia independiente arroja una intención de voto por el 'sí' del 42 % de los consultados, después de eliminar a quienes responden que no han decidido su voto.
Curtice indica que, cuando quedan 197 días para el referéndum del 18 de septiembre, el 'no' tiene una «buena ventaja», aunque, entre los indecisos, el último sondeo de Ipsos/Mori encuentra un aumento con respecto a otras encuestas anteriores de la misma firma. Se declara inclinado a votar 'sí' el 39 %, frente al 29 % que cree que votará 'no'. Carmichael evitó una negativa categórica a la pregunta sobre si los tres grandes partidos unionistas propondrán a los escoceses, antes del referéndum, una autonomía más amplia, la opción preferida de los votantes. Su partido, el Liberal-Demócrata, ya ha presentado su propuesta para transferir impuestos, el Laborista decidirá las suyas próximamente y el Conservador, más tarde. Pero la campaña unionista quiere concentrar la discusión, por el momento, en el dilema sobre independencia, sí o no.