Pablo Crespo llega a la Audiencia Nacional en abril del pasado año. :: JUANJO MARTÍN / EFE
ESPAÑA

La Policía atribuye la jefatura de la trama 'Gürtel' a Pablo Crespo

Un informe de la UDEF concluye que es el «máximo dirigente» de la red empresarial y que relegó a un «segundo plano» a Correa

MADRID. Actualizado: Guardar
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Francisco Correa se acercó y se relacionó con el PP en los años noventa, pero el que llevó después las riendas financieras y políticas de la trama 'Gürtel' era Pablo Crespo, considerado hasta ahora el número dos de la organización corrupta. Así lo considera la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía en un su informe final sobre el 'caso Gürtel' entregado al juez Pablo Ruz.

La conclusión de los investigadores es inequívoca: «Pablo Crespo es el máximo dirigente visible de las distintas sociedades que componen la organización de Francisco Correa, la persona que da las órdenes..., quedando el anterior en un solapado segundo plano». El exsecretario de Organización del PP de Galicia era el cerebro, el que imprimió un sesgo empresarial a la gestión de la trama. Correa, según se deduce de la investigación, era el hombre visible, el de las relaciones públicas, el amigo de los dirigentes del PP, pero el que llevaba las relaciones políticas, institucionales y controlaba las sociedades hasta en su más mínimo detalle era Crespo. Aunque para el juez Ruz, y así figura en sus autos, el líder de la trama corrupta es Correa.

El voluminoso informe de la UDEF sobre los apuntes de la agenda del exsecretario de Organización del PP gallego y al que tuvo acceso este periódico constata que Crespo diseñó, junto a Ramón Blanco, las estructuras societarias en el exterior de la trama; decide qué cantidades de dinero se colocan en las cuentas de Suiza y Mónaco; resuelve sobre compras y ventas de bienes y vehículos; planifica y programa las operaciones de inversión inmobiliaria o de servicios tanto en España como en los países en los que desplegó sus tentáculos la trama.

Pero también pisó la arena de los tratos oscuros y negoció en persona el contrato para la retransmisión del V Encuentro Mundial de las Familias 2006 en Valencia, al que acudió el Papa Benedicto XVI, y que fue una de las operaciones más rentables de 'Gürtel' con unas plusvalías multimillonarias. Crespo, según el informe policial, era «la persona que lleva el control de todos y cada uno de los aspectos de la contratación». Se preocupaba asimismo de los detalles más nimios del día a día de la trama, como elaborar «el listado con las personas de la organización, y otras próximas a la misma, que van a recibir cestas de navidad».

Intermediación

Aprovechó su experiencia en la política de Galicia para, según el informe de la UDEF, encargarse de la relación de los responsables «de las distintas administraciones y empresas públicas». Por ejemplo, «asumió el contacto directo con los responsables del grupo Ros Roca», unos empresarios interesados en la construcción y «la explotación de plantas industriales de tratamiento de purines», y tras las reuniones daba instrucciones «a los responsables políticos (de la trama 'Gürtel') Luis Bárcenas, Jesús Merino y Gerardo Galeote señalando ante qué responsables políticos y cargos de la administraciones había que realizar gestiones para favorecer los intereses de Ros Roca».

Crespo llega a trabajar con Correa cuando sus empresas de viajes y de organización de actos electorales y políticos ya habían consolidado una relación profesional con el PP. Según el sumario del 'caso Gürtel', entre 1996 y 1999 la trama había facturado al partido por encima de los seis millones de euros. Crespo se incorpora a la red tras la caída en desgracia de su padrino político en Galicia, Xosé Cuiña, eterno delfín de Manuel Fraga, y en 2002 ya está al frente de Special Events, una de las firmas del entramado empresarial.

Encarcelado por orden del juez Baltasar Garzón el 6 de febrero de 2009, junto a Correa y su primo Antoine Sánchez, salió en libertad bajo fianza de 100.000 euros el 1 de febrero de 2012 tras pasar en prisión preventiva casi tres años, 1.090 días, cifra que no olvida. Está acusado de los presuntos delitos de blanqueo de capital, fraude fiscal, cohecho y tráfico de influencias, y al igual que Correa tiene sus cuentas embargadas. En un banco de Suiza tiene bloqueados 1,5 millones de euros.

En las escasas veces que ha hablado tras su salida de prisión se muestra convencido de que su sentencia ya está escrita. «Nos van a dar la del pulpo», comentó en La Sexta, donde también se mostró seguro de que los dirigentes políticos saldrán libres de polvo y paja. En otra entrevista concedida a eldiario.es dijo que tanto él y Correa se sentían «chivos expiatorios de una operación política» del PSOE. La única culpa que admite es haber sido «un poco laxos en materia tributaria», pero por lo demás no hay materia penal en su actividad ya que Gürtel era un «grupo de empresas normales y corrientes que tenía como principal cliente al PP».