¿Dónde se crea empleo?

Hay 61.557 afiliados más que hace un año, pero mientras los autónomos han crecido en 44.433 cotizantes, en el régimen general sólo han aumentado en 16.851. Si se mira en tasa interanual es más clara la diferencia en el ritmo de mejora: la afiliación de autónomos sube un 1,48% en febrero respecto al mismo mes del año anterior y la de los asalariados apenas un 0,1%. Si del régimen general se excluyen el sector agrario y el de empleados de hogar, la tasa de evolución se queda casi plana (0,05%) y sólo 6.394 afiliados más en un año.

¿Qué significa esto en cuanto a calidad del empleo? Teniendo en cuenta que la mayor pujanza está registrándose entre los no asalariados y que una parte de los que se convierten en autónomos se debe a que han sido despedidos de su empresa y no encuentran otro trabajo, la creación de empleo todavía tendrá que encontrar fundamentos más sólidos para confirmar el cambio de ciclo. Por sectores, en febrero crecieron los cotizantes en Educación, Hostelería y Construcción, fundamentalmente, mientras que bajó en Comercio, Actividades Sanitarias y Servicios Sociales y Administración Pública.

Eso en variación mensual, pero si se cogen los últimos doce meses, la construcción, la banca, la industria, el comercio y el transporte están en negativo, y son de los principales sectores del país. Además, hay que tener en cuenta que en Educación, que en febrero aumentó en 16.564 afiliados, la mayoría es personal interino, según el sindicato CSIF.

El tipo de contratación registrada también refleja la precariedad con la que se está creando empleo. El número de contratos realizados en febrero ascendió a 1.090.879, lo que representa un incremento de 141.035 sobre los suscritos en el mismo mes del año pasado. Sin embargo, los contratos de carácter indefinido representan sólo el 8,97% del total y, dentro de estos, poco más de la mitad (56%) son a tiempo completo. En conclusión, que casi el 95% de los contratos son temporales o a tiempo parcial.