«Soy militante de ETA y me siento muy orgulloso de serlo»

Jurdan Martitegi, ex jefe militar de ETA, se declaró ayer muy orgulloso de su pertenencia a la organización terrorista. Martitegi se manifestó así ante el tribunal de la Audiencia Nacional que lo juzga por el atentado en 2008 con coche bomba contra el cuartel de la localidad riojana de Calahorra. El antiguo jefe de ETA, detenido en Francia en abril de 2009, se enfrenta a una petición de condena de 675 años de cárcel por la presunta comisión de 33 asesinatos terroristas en grado de tentativa, uno de estragos, otro de tenencia de explosivos, dos delitos de detención ilegal y otro de robo de vehículo a motor.

«Me llamo Jurdan Martitegi Lizaso. Soy militante de ETA y me siento muy orgulloso de serlo. Hago mías todas las acciones político-militares que ETA ha realizado en medio siglo de historia», dijo ante los jueces el terrorista, quien añadió que no reconocía la autoridad de los magistrados para juzgar a «la resistencia vasca».

Junto a Martitegi están siendo procesados por los mismos cargos Arkaitz Goikoetxea e Iñigo Gutiérrez. El primero de ellos, líder del 'comando Vizcaya', se desdijo durante las preguntas de la defensa de las declaraciones que realizó ante la Guardia Civil tras ser detenido. «No fueron voluntarias, libres ni reales», afirmó Goikoetxea en relación a los datos que ofreció a las fuerzas de seguridad sobre otros imputados y los zulos que ayudó a localizar en el monte riojano de Pazuengos y que guardaban abundantes jeringuillas, explosivos y armas. Todo ese material estaba destinado a usarse en el secuestro de un concejal del PSE, Benjamín Atutxa. Según testificaron varios guardias civiles, la confesión ofrecida por el etarra se produjo de manera libre y espontánea.

El tercer imputado negó haber participado en la colocación del coche bomba y esgrimió como coartada que ese día lo pasó en compañía de unos amigos.