Marc llega a tiempo para otra guerra
El periodista catalán secuestrado en el centro de Siria durante casi seis meses por un grupo afín a Al-Qaida recupera la libertad
Actualizado:«Marc llega a tiempo para la invasión rusa de Crimea». Es lo que varios colegas que conocemos al enviado especial de 'El Periódico de Catalunya' comentamos nada más conocer la noticia de su liberación. Porque si hay una guerra, Marc querrá estar en primera línea, como lo ha estado en Siria desde el estallido de la crisis.
Después de seis meses en manos del Estado Islámico de Irak y Levante (EIIL), grupo vinculado a Al-Qaida operativo en Siria, Marc Marginedas, de 46 años y con amplia experiencia en la cobertura de conflictos, cruzó la frontera turca, desde donde se hizo oficial su puesta en libertad. «Está en Turquía», donde «se está sometiendo a unas pruebas médicas, porque mañana se habrían cumplido seis meses de cautiverio», confirmó la jefa de Internacional del diario barcelonés, Marta López, al mismo tiempo que las agencias proseguían con su bombardeo de noticias sobre la escalada de tensión entre Ucrania y Rusia de los últimos días.
El reportero se encuentra cansado pero «fuerte y entero» y en «buen estado psicológico», explicó su director, Enric Hernández. Un motivo más para pensar que, en cuanto sea posible, volverá a primera línea. Y más teniendo en cuenta su pasión por Rusia, un país donde trabajó como corresponsal entre 1998 y 2002 y cuya lengua domina.
El reportero llegó al aeropuerto barcelonés de El Prat a las 19.20 horas y fue recibido por sus familiares y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
Marc formó parte del grupo de periodistas internacionales que entramos en septiembre a Siria para informar sobre el que entonces parecía inminente ataque de Estados Unidos como castigo por el uso de armas químicas por parte del régimen de Bashar el-Asad. El día 4 fue sorprendido en un control de carretera yihadista cerca de Hama, en el centro del país, y desde entonces «lo peor ha sido la falta de información, no saber cómo estaba, cómo lo estaban tratando», declaró Marta López a las pocas horas de su liberación de un país en el que, desde el inicio del levantamiento contra el presidente sirio, el periodista había estado en tres ocasiones informando desde el lado de la oposición armada.
Decisión de alto riesgo
Marc aterrizó en Barcelona por la tarde pero, según el último informe de Reporteros Sin Fronteras (RSF), a finales de 2013 había al menos 19 periodistas extranjeros secuestrados o en paradero desconocido en territorio sirio, donde ya han muerto casi 130 informadores desde que comenzó el conflicto, en marzo de 2011. En la lista siguen los españoles Javier Espinosa, enviado especial de 'El Mundo', y el fotógrafo freelance Ricard García Vilanova, capturados el 16 de septiembre -aunque sus familias no lo hicieron público hasta once semanas después-. Según RSF, Siria es «el país más peligroso del mundo» para desarrollar la labor de periodista.
Las restricciones de visados por parte de Damasco llevaron a gran parte de la prensa internacional a cruzar de forma ilegal las fronteras sirias para trabajar con la oposición armada y poder cubrir el conflicto. Desde septiembre esto se ha convertido en una decisión de alto riesgo, ya que cualquier extranjero recibe el tratamiento de espía por el EIIL. Después de unos meses en los que era posible el trabajo con las brigadas del Ejército Sirio Libre, la progresiva entrada en juego de grupos vinculados a Al-Qaida complicó el panorama para los informadores extranjeros y locales, que han dejado de ser bienvenidos.