Varapalo a un desdibujado final

El meritorio empate cosechado la semana pasada ante el líder San Roque de Lepe no tuvo ayer continuidad en tierras panaderas. Visitaba el Cádiz B al Alcalá, segundo clasificado del Grupo X de Tercera, y el repaso sufrido por los visitantes fue considerable.

No pudieron comenzar peor las cosas para los hombres de Pepe Bermúdez. Primera jugada del partido y primer gol en contra. Un fallo defensivo de la zaga amarilla era aprovechado por el veterano Gonzalo para batir a José Antonio. Duro mazazo para empezar el choque.

Con este panorama como telón de fondo, los panaderos, máximos goleadores de la categoría, se envalentonaron y golpearon sin piedad a los canteranos cadistas.

Puli, que remató al palo, y Docsion, que estrelló el esférico en el guardameta José Antonio, avisaron a un Cádiz B que únicamente despertó de su letargo con un testarazo de Diego. Pero los peores presagios se cumplieron y el vendaval blanquiazul arrolló al filial gaditano en un abrir y cerrar de ojos.

En ocho minutos, los que van del 30’ al 38’, se derrumbó el castillo de naipes configurado por Bermúdez. Primero fue Boris el que dejó sentado a José Antonio para hacer el 2-0, luego Jairo Caballero aprovechó una asistencia de Boris y, finalmente, Son batió al guardameta cadista con un nuevo tanto. 4-0 y gracias porque Salvi, tras una dejada de cabeza de Pulido, pudo colocar una sonrojante manita en el electrónico.

Sin reacción tras el descanso

Pepe Bermúdez movió sus fichas en el intermedio. Juanmi, Carri y Rafi Cruz entraron por Sana, Jesús y Alberto. Sacar un punto de Alcalá de Guadaira era una utopía, así que tocaba dar la cara y, al menos, maquillar el resultado.

Bien es cierto que no se recibieron más goles, pero tampoco se recortaron las distancias ante un adversario que al cuarto de hora se quedó con diez hombres al ver Boris una tarjeta roja directa.

Aymen Souda tuvo la oportunidad de marcar el gol del honor del Cádiz B en el 71’, pero su intento se estrelló en el larguero. También pudo lograrlo Juanmi, aunque Luisma evitó su tanto de cabeza con una gran intervención (84’).

Todo se quedó igual. Y ya era mucho pedir después de lo visto en la primera parte. Definitivamente, el filial se desfonda.