La 'vieja guardia' del Barça no pierde el ritmo

El Barça cerró este domingo una de las semanas más complicadas de la temporada con una victoria amplia y merecida, pero a la vez sufrida y en ocasiones algo desesperante para su hinchada. Como dijo Tata Martino en la previa, el club está en todos los frentes y con posibilidades en las tres competiciones. En la final en la Copa y con pie y medio en cuartos en la ‘Champions’, los azulgrana no desaprovecharon el empate del derbi capitalino para colarse entre los dos madrileños y ponerle, si cabe, una pizca más de mordiente a la Liga. A un punto del Real Madrid y dos por encima de los colchoneros, como apuntó el técnico de Rosario, el FC Barcelona sigue dependiendo de sí mismo en el mes de marzo, extremo que habría firmado al principio de temporada.

La victoria del Barcelona sobre el Almería, no obstante, permite alimentar cualquier teoría de las muchas que rodean al cuadro catalán. Los que sostienen que el equipo está mal, que ha entrado en una etapa de debilidad y que está frágil desde el punto de vista mental, se pueden agarrar a la amplia fase del partido en que los de Martino, con 2-1, se quedaron bloqueados, sin ideas y temieron por el resultado. El Camp Nou, de hecho, no lo vio muy claro y sacó a lucir sus silbatos. Por otro lado, están los que ven el vaso medio lleno, porque el equipo fue capaz de sobreponerse a las críticas, se levantó del accidente de Anoeta y cosechó una nueva goleada en el coliseo azulgrana, con un triunfo, pero a la postre holgado, que pudo además ser mucho más abultado.

Una semana en Barcelona sin partido europeo el miércoles se hace muy larga y se dijeron tantas cosas en Can Barça, desde que el club está buscando sustituto para Martino, como que sus hombres están a muerte con él, que el equipo tenía ganas de hablar en el campo y huir de las polémicas. Con toda la pólvora en ataque (Neymar, Messi y Alexis), Martino, más en el disparadero que nunca, salió a por todas, casi con su equipo de gala, al menos de centro de campo en adelante. Xavi, Busquets y Cesc cogieron la manija del equipo y el cuadro catalán firmó un arranque muy brillante. Alexis, en el minuto 8, tras un rechace de Esteban, y Messi, de golpe franco, pusieron el partido muy de cara en solo 25 minutos. Pero a partir de ahí empezaron las dudas de los azulgrana. Trujillo redujo distancias en el 26, tras un saque de esquina mal defendido por Valdés y Puyol, y al Barça se le vieron las vergüenzas.

El partido parecía decantado para una goleada y el tanto del conjunto andaluz desorientó un poco a los culés, que siguieron insistiendo por las bandas con Neymar y Alexis y Messi desde posiciones más retrasadas, pero haciendo menos daño. Jonathan Zongo cogió la batuta del Almería con sus escapadas por la banda izquierda y el cuadro catalán se agarrotó. A Alves le cogía la mayoría de las veces volviendo y Puyol ya no llegaba al cruce con la velocidad de antaño. El Barça había encarrilado el choque en unos buenos 25 minutos iniciales y con un error defensivo dio alas al Almería que se mostraba tímido pero que se fue metiendo en el partido porque el equipo catalán, con su debilidad defensiva, le invitaba a ello. La segunda parte continuó por los mismos derroteros y consistió en dilucidar si el Barça sufriría en el resto del partido o si resolvería a las primeras de cambio. El 2-1 se le hizo muy largo al Camp Nou.

Había, en cualquier caso, más incertidumbre por el resultado que por la capacidad real de los almerienses de empatar. Pero en cualquier jugada, y más teniendo en cuenta lo flojos que están los azulgrana a balón parado, podían armar el taco. En el 62, el Camp Nou empezó a silbar y su equipo se puso nervioso, aunque de alguna manera se encorajinó. Martino dio entrada a Pedro e Iniesta y su equipo se lo agradeció. Puyol, en el 82, tras un saque de esquina, devolvió la tranquilidad al estadio y Xavi, al borde del final, la felicidad, después de una noche de sobresaltos, pero que acabó esperanzadora para los azulgrana que se acostaron a un punto del Madrid. Y al fin y al cabo, eso era lo importante de la jornada.