EE UU y Colombia buscan mediar entre el Gobierno de Maduro y la oposición venezolana

Los focos localizados de barricadas y protestas dispersadas con gases lacrimógenos que persisten en algunos puntos de Venezuela han disuadido a muchos ciudadanos de viajar durante el largo paréntesis festivo del Carnaval. A diferencia de otros años, ni los dos días extra regalados por el presidente Nicolás Maduro han propiciado el éxodo masivo. La política y la economía centran desde hace más de dos semanas la vida en el país petrolero, cuyo Gobierno escuchaba al secretario de Estado de EE UU, John Kerry, afirmar que trabajaba con Colombia y otros países para buscar una mediación entre las partes. Según el funcionario estadounidense, es necesario «un diálogo dentro de Venezuela, no arrestos y violencia en las calles».

El chavismo, que esta misma semana nombró un embajador para EE UU, en un intento de mejorar sus conflictivas relaciones, acusa a Washington de estar detrás del «golpe de Estado suave», como califica los graves disturbios vividos en el país tras las manifestaciones protagonizadas por los partidarios y detractores de Maduro a mediados del mes pasado. También se asegura que la Casa Blanca financia a los opositores que han asaltado las calles. Tras la sonada detención de Leopoldo López, fundador de Voluntad Popular, el Gobierno venezolano ordenó capturar a Carlos Vecchio, dirigente de ese partido, quien se encuentra «estable y resguardado» evaluando con sus abogados sus próximos pasos.