Rubalcaba logra asentar su pacto con el PSC

Estaba hablado y anunciado pero aun así la dirección del grupo socialista estuvo hasta última hora de la noche del miércoles con los dedos cruzados para que esta vez nada rompiera la unidad de acción de sus diputados en la votación de las resoluciones derivadas del Debate sobre el estado de la Nación relativas a Cataluña, el derecho de autodeterminación y el modelo territorial. Y lo logró.

Susana Díaz, que en octubre presionó a Rubalcaba para que el PSOE votara a favor de una moción de UPyD que negaba la existencia de un «derecho a decidir» exclusivo de los catalanes, aceptó esta vez que su partido se abstuviera ante la reafirmación de la «vigencia» de la Constitución y el llamamiento del PP a «preservar» con todos los instrumentos jurídicos la unidad de España. Y consintió también que se pusiera de perfil frente a los textos en los que CiU, Iniciativa y Esquerra pedían facilitar el referéndum.

El encargado de convercerle fue su representante en la dirección del grupo, Miguel Ángel Heredia. «No votaremos a favor de un referéndum de autodeterminación; votaremos no a la trasferencia de la competencia para celebrar una consulta de ese tipo, pero no estamos dispuestos a que una y otra vez nos traigan a esta cámara iniciativas que sólo sirven para acumular 'noes' que llevar como agravio a Cataluña». Esa, que fue la explicación de la portavoz del PSOE, Soraya Rodríguez, ante el pleno, fue también la argumentación frente a recelos internos.

Rubalcaba logró así por fin algo que llevaba meses intentando: que no vuelva a haber una fractura entre el voto del PSOE y el del PSC. Tras la primera ruptura, precisamente en dos votaciones del Debate del estado de la Nación del pasado año sobre el derecho a decidir, en junio logró una postura común de todos los poderes territoriales del partido en torno a la propuesta de reforma federal de la Constitución. Los socialistas catalanes se distanciaron entonces de las estrategias soberanistas. Pero UPyD logró por dos veces una nueva división.

El secretario general dijo «no habrá más» y ayer superó la prueba. El PSOE sólo voto a favor de su propuesta de diálogo para modificar el título octavo de la Carta Magna.