Europeos al volante: desmontando viejos tópicos
Un estudio realizado entre conductores de siete países arroja unos resultados que desmienten las clásicas diferencias de carácter entre norte y sur
MADRID Actualizado: GuardarLos españoles abusan del claxon, los suecos hablan por teléfono, los italianos detestan el cinturón de seguridad y los franceses y alemanes lanzan improperios contra otros conductores. Lejos de parecer una sarta de tópicos y estereotipos, son las conclusiones de un estudio publicado por la fundación francesa Vinci Autoroutes, líder mundial en infraestructura vial.
El 'Barómetro europeo de la conducción responsable', elaborado por el instituto Ipsos, recoge las valoraciones de conductores de siete países -Alemania, Bélgica, España, Francia, Reino Unido, Italia y Suecia- sobre los hábitos que adquirimos cuando nos ponemos al volante de nuestro utilitario.
Los resultados reflejan cierta uniformidad en buena parte de las cuestiones, aunque en temas puntuales "se observan diferencias claras entre los distintos países", afirma Bernadette Moreau, responsable de la fundación gala.
Coinciden por ejemplo, en atribuir al alcohol y las drogas la causa principal de los accidentes mortales en las carreteras. Sólo los británicos señalan en primer y segundo lugar, la falta de atención y el exceso de velocidad. El alcohol "es uno de los factores de riesgos que es objeto de más campañas, lo que explica este resultado", recalca François-Brice Hincker, portavoz de la entidad.
Casi la mitad de los encuestados (47%) estiman que Suecia es el país "el que los conductores se muestran más responsables", por delante de Alemania (26%) y Gran Bretaña (13%), un resultado similar en los siete países estudiados. "Los suecos gozan de una buena reputación, lo que es normal, dado que tienen la siniestralidad más baja de su entorno", indica Moreau.
Negligentes confesos
En el otro extremo, el 50% de los interrogados consideran a Italia como "el país en el que los conductores son menos responsables", muy por delante de España (16%) y Francia (14%). Los propios italianos se sitúan a sí mismos de forma mayoritaria (71%) en esa posición.
Por otro lado, más de un tercio de los conductores transalpinos (35%) reconocen que suelen olvidar ponerse el cinturón, lo confiesan apenas el 12% de los británicos o el 10% de los franceses. Los españoles, por su parte, admiten en un 63% que "pitan de forma compulsiva a conductores que les irritan", muy por delante de suecos (33%) e italianos (29%).
Aunque es difícil desterrar el tópico que dinstigue entre los conductores 'ejemplares' del norte y los 'agresivos' del sur, la evaluación que éstos hacen de sí mismos proyecta una imagen bastante sorprendente. Por ejemplo, el 71% de los alemanes y de los suecos admiten que no siempre respetan la distancia de seguridad, frente al 50% de los españoles que lo hacen.
De igual manera, el 46% de los suecos reconocen que hablan por teléfono sin usar el manos libres, extremo que sólo confirman el 24% de españoles y franceses. Otro hábito poco recomendable, recorrer cientos de kilómetros sin descanso, parece apuntar a los alemanes, que promedian trayectos continuados de tres horas y 43 minutos, frente a las dos horas y 45 minutos de los españoles. "Tienden a sobreestimar su resistencia al cansancio", afirma Moreau.