El PP solo consigue pactar con la oposición las políticas europeas y de seguridad

Las votaciones sobre las propuestas de resolución del Debate del estado de la Nación son un síntoma del mal momento en que pasan las relaciones del Gobierno con los grupos de la oposición. Los populares solo lograron que el PSOE y el resto de grupos les apoyasen tres de sus conclusiones del debate, en todos los casos vinculadas a temas de Estado con escasa polémica. Fueron el apoyo a las víctimas del terrorismo, la política española ante la UE y el proyecto de seguridad y defensa europea.

Tuvieron que sacar adelante con sus únicos apoyos las otras doce resoluciones que validan las principales iniciativas del Gobierno en los últimos meses o que respaldan sus próximas medidas o reformas. Recibieron el voto en contra de la casi totalidad del hemiciclo en educación, agricultura, reforma de la administración, inmigración, empleo o medidas para la regeneración democrática. Solo CiU les tendió la mano en las medidas anticorrupción y en su proyecto de reforma fiscal.

La mayoría absoluta del PP, a su vez, sirvió para tumbar 81 de las 90 resoluciones presentadas por la oposición. Solo dejaron pasar nueve propuestas de otros grupos, dos de Coalición Canaria, de PNV y de CIU y una de Esquerra, UPyD y UPN, todas ellas de asuntos locales o de reclamaciones internacionales ampliamente compartidas como la defensa de los derechos de los homosexuales o la calificación de delito de lesa humanidad del terrorismo.

Las grandes resoluciones opositoras, las que reclamaban bien un referendo soberanista (CiU, Esquerra e Iniciativa) o una reforma federal de la Constitución (PSOE), las que pedían la reprobación de la gestión del Mariano Rajoy (IU) o dimisiones por los sucesos de Ceuta, las que buscaban una flexibilización de la política antiterrorista para favorecer la desaparición de ETA (PNV y Amaiur) o la retirada de la reforma del aborto (PSOE e IU), fueron todas rechazadas.