Una vida de solo 24 horas
Save the Children denuncia en un informe que dos millones de mujeres dan a luz solas y 1,2 millones de niños nacen sin vida Un millón de bebés muere en su primer día de vida por falta de medios sanitarios
Actualizado:Dar a luz sola en el suelo de una choza o en medio del campo es una situación desterrada del día a día del hemisferio norte desde hace décadas. En el mundo ignorado de los países paupérrimos, es algo que ocurre con frecuencia. En el África negra, la mitad de los casos; en el sudeste asiático, cuatro de cada diez nacimientos. Unos partos sin atención médica que son un riesgo vital tanto para madres como para los más débiles. Save the Children se ha atrevido a poner números a la tragedia: un millón de recién nacidos muere en su primer día de vida. Pero a esta tragedia se une una mayor. Fallecen por la falta de atención cualificada y del acceso a una sanidad gratuita. La ONG calcula que en el mundo faltan 7,2 millones de matronas, enfermeros y médicos. Unos profesionales que en las áreas rurales de los países menos desarrollados están ausentes del 60% de los alumbramientos. En cambio, en las zonas urbanas el 76% de los nacimientos están atendidos.
Son los trazos gruesos del informe 'Ending newborn deaths' ('Acabar con las muertes de recién nacidos') que ha elaborado la ONG, donde denuncia que cada año dan a luz 40 millones de mujeres sin la ayuda de personal capacitado. En Etiopía, solo el 10 % de los nacimientos cuenta con la ayuda de profesionales, mientras que en algunas zonas rurales de Afganistán hay solamente una matrona por cada 10.000 habitantes. Otros ejemplos. En el corazón de África, en la República Democrática del Congo y la República Centroafricana, algunas madres tienen que pagar para recibir atención materna de emergencia, que suele costar el equivalente a lo que se gastan al mes en comida. Se han denunciado casos en los que a las madres se las tiene retenidas durante meses hasta que pagan la cesárea.
La ONG denuncia que el mundo ha conseguido importantes avances contra la mortalidad infantil en la última década -pasando de 12 a 6,6 millones las muertes al año- gracias a los planes de vacunación, los tratamientos para la neumonía, la diarrea, la malaria, la planificación familiar y los programas de nutrición. «Pero este progreso podría estancarse si no se ponen en marcha medidas urgentes para acabar con el número de muertes infantiles que se producen cada año. Las muertes de recién nacidos son ya casi la mitad de todas las muertes de niños y niñas menores de cinco años», alerta el informe de Save the Children.
Además, al millón de muertes anuales de recién nacidos, el estudio añade que en otros 1,2 millones de niños más que nacen sin vida cada año, su corazón deja de latir durante el parto por complicaciones, infecciones de la madre o hipertensión. «Estas nuevas estadísticas revelan la verdadera magnitud del problema de las muertes neonatales. Todos conocemos las soluciones, pero hace falta un mayor compromiso político para dar a los bebés la oportunidad de llegar al segundo día de vida. Sin un plan de acción específico, se frenará el progreso alcanzado», dice David del Campo, responsable de cooperación al desarrollo y ayuda humanitaria de Save the Children.
Ante esta situación, la ONG solicita más acciones decididas por parte de los gobiernos y las diferentes entidades privadas «para acabar con la mortalidad neonatal prevenible, salvando así dos millones de vidas de recién nacidos por año». Save the Children también desea que se asegure que en 2025, cada alumbramiento será atendido por «profesional cualificado» y que los gobiernos aumenten el gasto sanitario al menos al nivel mínimo establecido por la Organización Mundial de la Salud de 60 dólares por persona. Asimismo, la ONG solicita la eliminación de las tarifas para acceder a cualquier servicio de salud materna, neonatal e infantil, incluida la atención obstétrica de emergencia y que el sector privado, «incluidas las empresas farmacéuticas», ayude a cubrir las necesidades latentes, desarrollando soluciones innovadoras y aumentando la disponibilidad de productos sanitarios nuevos y existentes para madres, recién nacidos y niños en situación de pobreza.
millones de niños menores de cinco años perdieron la vida en 2012, la mayoría por causas que se pueden evitar y que en el mundo occidental no causarían más que una ligera molestia. Además, otro 1,2 millón de pequeños nacen muertos, según los datos facilitados por Save the Children.