Duran i Lleida insta al jefe del Ejecutivo a hacer una «oferta» a Cataluña
Apela al diálogo con el Gobierno central sin líneas rojas para evitar una «España amputada»
BARCELONA.Actualizado:«¡Reaccione ya!, haga una oferta y dialoguemos». El portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, emplazó al presidente del Gobierno a que mueva ficha para tratar de resolver la cuestión catalana, el principal problema que tiene a su juicio España. Porque si no lo hace, la situación se agravará y acabará en una «declaración unilateral de independencia», según la «previsión», que no la «amenaza», del dirigente nacionalista. «Si no quiere una España amputada, apueste por el diálogo sin líneas rojas», expresó Duran. «Su silencio no es una respuesta, ni es una propuesta», dijo.
El líder de Unió afirmó que España no ofrece hoy en día un acomodo ilusionador para Cataluña, mientras que en Cataluña sí existe un proyecto que encandila a la gente, el independentismo, que además se «alimenta» con las «torpezas» del Gobierno central, ya sean sus políticas recentralizadotas, la ley Wert, el proceso de aprobación del Estatut o el trato financiero que le dispensa a la Generalitat.
Última llamada
El dirigente nacionalista planteó su intervención en el debate sobre el estado de la Nación casi como una última llamada al Gobierno central para que coja el toro por los cuernos, si no quiere adentrarse en un panorama desconocido, como suele decir Artur Mas. Este escenario es el de la declaración de independencia que Duran lleva meses advirtiendo y que llegaría como consecuencia de una más que previsible victoria de las fuerzas soberanistas en unas elecciones plebicistarias, el plan B que tiene Mas sobre la mesa si no puede tirar adelante la consulta del 9-N.
«Haga una oferta», fue la frase más empleada por Duran. Una propuesta que tendría que refrendar el pueblo catalán, a juicio de CiU, y que podría pasar por una mejora en la financiación (el portavoz de CiU admitió que no sería necesario llegar hasta el concierto vasco), mejora en materia de infraestructuras, afecto, respeto político y reconocimiento de la personalidad nacional catalana, tanto en lo que se refiere a la lengua como en la cultura.
«Reforme la Carta Magna», le reclamó. «¿Está dispuesto a tener alguna iniciativa para tener una negociación o busca la rendición incondicional?», le preguntó. «Ustedes deben dar una respuesta para que los catalanes podamos volver a confiar en el Estado español, como lo hicimos en 1978», añadió. «Estamos a disposición del diálogo, aunque sé que eso implica ponerse en la posición del otro», remató el diputado nacionalista.