El Dortmund saca su orgullo en Europa

A pesar de sufrir un calvario en la Bundesliga, donde es tercero pero las lesiones le han llevado a estar a nada menos que 20 puntos del Bayern de Múnich y de sufrir un sonrojante 3-0 en la última jornada ante el Hamburgo, un histórico que lucha por no descender, el Borussia Dortmund se agarra con orgullo a su condición de subcampeón de Europa. Es cierto que le tocó en suerte el rival más flojo posible, ya que el Zenit es el único equipo en la historia de la ‘Champions’ que pasó a octavos con sólo seis puntos, pero los de Klopp no le dieron opción desde el primer instante. En apenas cinco minutos, el 0-2 había decidido prácticamente la eliminatoria.

Marco Reus, el versátil atacante que pretenden grandes clubes como el Barça, reaparecía tras recuperarse de una rotura fibrilar y, aunque fue claramente de más a menos, se convirtió en el jugador fundamental del partido junto al letal Lewandowski. Asistió en el primer gol y marcó el segundo. Recibió un precioso taconazo del delantero polaco, se internó, Criscito no acertó a frenarle en falta y el armenio Mkhtaryan se aprovechó para culminar la jugada. Casi a renglón seguido, un zurdazo del internacional alemán superó a Lodygin, un portero más acrobático que efectivo.

Si los de Renania del Norte-Westfalia funcionaban como un bloque cohesionado, bien trabajado tácticamente y ambicioso, los rusos eran una anarquía. Debe padecer un técnico italiano como Luciano Spalletti con estos jugadores. Tienen la justificación de que no disputaban un partido oficial desde el 11 de diciembre, cuando el Austria de Viena les endosó un 4-1 que no les apeó de la competición porque el Atlético le ganó al Oporto, pero el Zenit estuvo lentísimo y deshilachado. Pura impotencia. Arshavin se retiró al cuarto de hora por lesión, aunque hay quien le acusa de borrarse. Sólo cuando el balón le llegaba a Hulk, aparentemente con sobrepeso, daba la sensación de que podría ocurrir algo. Pero los alemanes estudiaron muy bien como frenar al brasileño a base de ayudas.

Ayudados por el árbitro escocés, disfrutaron de dos efímeros sueños los rusos en la segunda mitad. En una jugada aislada y precedida de fuera de juego, el venezolano Rondón lanzó al poste y luego definió Shatov, autor del primer gol local en estos octavos de ‘Champions’. Se abrió algo el partido, separaron sus líneas y eso ante el Dortmund es un suicidio. Enseguida, Lewandowski castigó a los rusos tras funcionar su conexión polaca con Piszczek, un extraordinario lateral derecho ofensivo que sonó con fuerza para el Real Madrid. Se repitió la historia poco después. Hulk transformó un penalti inexistente y, justo después, cuando se animaba el Zenit, el gran Robert demostró por qué le ha fichado el Bayern de Múnich.