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Los queseros, unidos en el «momento» para la denominación
Los propietarios de las queserías se muestran confiados en la consecución de un distintivo de calidad común
SIERRA. Actualizado: GuardarEl sector quesero de la provincia estima que «es el momento» de apostar por intentar lograr el reconocimiento de una calidad diferenciada de su producto, ya sea a través de una Denominación de Origen o de una Indicación Geográfica Protegida (IGP). La Junta se ha comprometido a prestar asesoramiento técnico al sector e integrantes del mismo coinciden en señalar que conseguir el reconocimiento «aportaría valor añadido» a todos los sectores implicados en el proceso de elaboración.
Jorge Puerto, de la quesería El Gazul, apunta que «aún estamos en reuniones previas antes de conformar una asociación», aunque explica que los integrantes del sector quesero de la Sierra mantienen la idea de apostar por una de las dos fórmulas mencionadas «sobre todo, por el tema de la exportación, porque aunque en Andalucía y en España nos conocen bastante por nuestros premios y nuestra calidad».
«Darle el reconocimiento que se merece la calidad de nuestro queso, que mundialmente está siendo reconocido en diversos certámenes», es lo que, en palabras de José Luis Holgado, dueño de Quesos Pajarete, buscan los empresarios del queso. En este sentido, manifiesta que «queremos que nos vean como un producto con un valor diferenciado como la Denominación de Origen, algo en la gente de fuera se fija mucho y por lo que se deja influenciar». Además, recuerda que el sector «crea directamente muchos puestos de trabajo, pero indirectamente entre cartonaje, etiquetaje, envase, embalaje y demás favorece que existan muchísimos más».
Por su parte, uno de los dueños de la quesería El Bosqueño, Ramón Gago, estima que el reconocimiento «es lo más conveniente, porque sería una protección para todos». Gago expone que han solicitado a la Junta «que nos coordine, nos asesore, nos oriente y nos dirija en la serie de trámites que tenemos que completar hasta llegar al mismo», algo a lo que el Gobierno andaluz se ha comprometido. No obstante, Puerto calcula que, pese a ello, los trámites burocráticos que tardarían «más de un año como mínimo». El reconocimiento requerirá una serie de procesos y certificaciones, así como una unificación de ciertos criterios que conllevará para el sector «una inversión grande que aún no se ha concretado a cuánto ascendería», apostilla el dueño de El Gazul.
Otros intentos
Sin embargo, no es la primera vez que el sector quesero de la Sierra intenta lograr un reconocimiento de una calidad diferenciada. José Luis Holgado recuerda que «no es la primera vez que se intenta algo parecido, lo que pasa es que hay veces anteriores que lo hemos intentado y se ha quedado después en nada». Así lo advierte antes de recalcar la parte positiva de los intentos del pasado, ya que asegura que «hay mucho trabajo adelantado, que ya está hecho».
El socio propietario de Quesos Payoyo, Carlos Ríos, sostiene que al sector le toca ahora «demostrar que este producto tiene unos rasgos que lo distinguen respecto a los demás». Ríos incide en que «aún tenemos que decidir por qué apostamos, si por la Denominación o la IGP, aunque con cualquiera de esos dos reconocimientos tendríamos que cumplir unos estándares de calidad en la producción de nuestros quesos, y lograrlo sería muy importante».
En este mismo sentido, Puerto destaca que, de apostar por la Denominación de Origen, «sería la primera de quesos en Andalucía, que es raro con los quesos que tenemos en la comunidad», y reseña que de lograr ese paso que pretende el sector quesero, éste «crearía más mano de obra en la Sierra, una zona muy castigada por el desempleo».