Ancelotti: «Nos falta decorar la casa»

«Hemos trabajado siete meses para construir una base sólida. Hemos construido una casa y ahora tenemos que decorarla». La frase es del entrenador que en su primera temporada en el banquillo del Real Madrid ha firmado el mejor arranque en los 112 años de historia del club blanco. Hace poco más de un centenar de días, el Real Madrid de Carlo Ancelotti se encontraba descolgado en la Liga, a seis puntos del Barça y a cinco del Atlético, y el técnico italiano, aunque ya había encontrado el sistema del «equilibrio» (4-3-3), aún buscaba un once tipo. Cuatro meses después de la derrota en el clásico del Camp Nou, donde Ancelotti metió a Bale con calzador como delantero centro y adelantó a Sergio Ramos al mediocampo, el técnico blanco presume de números y consistencia y de dirigir al equipo más en forma del campeonato.

Tras la lesión de Khedira, que era una pieza básica en la medular, Ancelotti dio con la tecla y decidió apostar por una alineación que, salvo cambios por lesiones o sanciones, ha permitido al Madrid establecer una marca de 26 partidos consecutivos sin conocer la derrota, con 63 puntos en 25 jornadas, cuando con José Mourinho sumó 61 en la Liga de los récords. La ‘décima’ es «una obsesión», como reconoce Ancelotti antes de su reencuentro con la ‘Champions’, el miércoles en el campo del Schalke, pero tras la clasificación para la final de Copa, sin haber encajado un solo gol en todo el torneo y con el golpe de mano dado en la Liga, los blancos aspiran ahora a un triplete nunca conocido en el Real Madrid.

El domingo espera el Atlético en el Calderón, pero Ancelotti ya ha superado los registros de Fabio Capello (25 partidos invicto en su primera etapa en el banquillo blanco), Radomir Antic (21) y José Mourinho (20), y sólo tiene por delante la plusmarca de Leo Beenhakker, que en la temporada 1988-89 llegó a los 34 consecutivos. «Le voy a mandar un e-mail a Ancelotti que diga: ‘Oye, Carlo, eres mi amigo, pero ¡no me toques mi récord, por favor!’», ha comentado el técnico holandés que considera al italiano «un maestro para manejar bien a todas las figuras» y «temas muy complicados», como el ‘caso Casillas’.

Con su victoria ante el Elche, aunque fuera con más goles que juego, el Real Madrid ya suma 15 encuentros consecutivos sin perder en la Liga, con un planteamiento que permite al equipo ser «más natural» y con unos futbolistas que, excepto en el lateral derecho, donde alternan Carvajal y Arbeloa, forman un once reconocible, con una línea de tres en el medio campo integrada por Modric, Xabi Alonso -dos piezas fundamentales- y Di María; y un tridente ofensivo con Bale, Benzema y Cristiano Ronaldo. En este sistema no tiene cabida el mediapunta Isco, que no ha convencido a Ancelotti como interior izquierdo, puesto asegurado para Di María desde que el argentino que amenazó con marcharse se acomodó sus partes ante la afición en el Bernabéu.

Con Bale en la banda derecha del ataque, ya que Cristiano es intocable en la izquierda, Jesé tampoco tiene sitio en el once, pero el entrenador madridista también ha aprovechado la potencia, descaro y pegada del canterano que ha ocupado la plaza del crack portugués en los tres partidos en los que ha estado ausente por sanción. El joven delantero canario está taponado por Bale, pero Ancelotti continuará dándole oportunidades e incluso el italiano estima que «no es exagerado hablar de Jesé en el Mundial», según ha declarado el técnico en una entrevista concedida a Canal Plus que será emitida el miércoles tras el partido de los blancos en Alemania. Otra de las claves del actual éxito madridista es la seguridad defensiva, que ha dejado a los blancos con la portería a cero en sus seis últimos partidos. Ya son 20 los encuentros de la presente temporada (10 en Liga, dos en ‘Champions’ y ocho en Copa) en los que el Madrid no ha encajado goles. Una racha también basada en la fiabilidad de la parejaPepe-Sergio Ramos, antes acusados de una preocupante falta de concentración.