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Miembros de la oposición de Ucrania, con escudos y palos de madera, a las puertas del Parlamento del país. :: VASILY FEDOSENKO / REUTERS
MUNDO

Un ejército sin comandante en jefe

Las fuerzas armadas han mantenido una postura neutral en cuestiones políticas y la cúpula dice que tampoco ahora se involucrarán

RAFAEL M. MAÑUECO ENVIADO ESPECIAL
KIEV.Actualizado:

En medio del peligroso pulso que mantienen el presidente Víctor Yanukóvich y la Rada Suprema (Parlamento), el Ministerio de Defensa de Ucrania difundió ayer un comunicado asegurando que las fuerzas armadas del país «no se involucrarán en el conflicto político». La misma nota, sin embargo, señala que «los militares seguirán cumpliendo las ordenanzas y la leyes», que establecen que el comandante en jefe del Ejército es el presidente.

El viernes, durante una conversación telefónica con su homólogo estadounidense, Chuck Hagel, el ministro de Defensa en funciones, Pável Lébedev, prometió que el Ejército no favorecerá a ninguna de las dos partes en conflicto. Lébedev añadió que «las fuerzas armadas están para proteger al pueblo ucraniano y el despliegue efectuado en el interior del país se limitó a las instalaciones con material militar para evitar que nadie lo emplee contra la población».

La destitución, el miércoles, del jefe del Alto Estado Mayor, el general Vladímir Zamana, que se negó a obedecer una supuesta orden de Yanukóvich de emplear a soldados para reprimir las protestas, había disparado los temores de que el sustituto de Zamana, el almirante Yuri Ilín, pudiera ser más proclive al uso de la fuerza contra los manifestantes.

La misma suerte que Zamana había corrido el 17 de enero el general Guennadi Vorobiov, comandante en jefe del Ejército de Tierra, que protestó por las leyes «represivas» promovidas por Yanukóvich un día antes. Fueron destituidos también los jefes de varias regiones militares del país.

Lébedev admitió hace unos días que, en caso de que se decretara el estado de emergencia, «las tropas tendrían que salir a la calle». El ministro de Defensa ha recibido muchos reproches de la oposición por haber desplegado en Kiev dos unidades de intervención rápida de alta eficacia, como son la Brigada Paracaidista número 25, acuartelada en Dnepropetrovsk, y el Regimiento Aerotransportado 79, con base en Nikoláyev. Lébedev explicó que sus misiones consistían exclusivamente en vigilar los depósitos de armas de la capital.

Pese a las constantes promesas de que no habrá injerencia militar y al hecho de que el Ejército ucraniano siempre se mantuvo neutral en cuestiones políticas, los temores a que en esta ocasión pudiera romperse esa tónica tienen su fundamento. El mes pasado, el generalato se dirigió a Yanukóvich en un comunicado instándole a «adoptar medidas inaplazables para estabilizar el país y lograr la concordia en el seno de la sociedad». La dirección castrense calificaba de «intolerable» la toma de edificios oficiales por los activistas del Maidán, ya que, señalaba el escrito, «se pone en peligro la integridad territorial de Ucrania». La integridad territorial del país es lo que podría estar ahora en juego por la situación de duplicidad de poder surgida en Ucrania. El analista Víctor Gvozd está convencido de que «si se utiliza el Ejército en este enfrentamiento se partirá en dos mitades y combatirán entre sí.

En misiones internacionales

El Ejército ucraniano, surgido de la desintegración del soviético en 1991, cuenta con 184.000 efectivos: 100.000 de Tierra, 40.000 en las Fuerzas Aéreas y 24.000 de la Armada. La flota es el eslabón más débil, ya que heredó sus 36 navíos de la URSS. Dispone de 18 aviones de combate adscritos a la Marina y 15 helicópteros, además de 160 cazas y 25 aeronaves de transporte.

En cuanto al Ejército de Tierra, lo constituyen cuatro brigadas acorazadas, con 773 tanques y blindados, 15 brigadas mecanizadas, tres aerotransportadas y una paracaidista. La artillería integra 17 destacamentos, de los que dos son de defensa antimisiles. Entre los 184.000 militares hay 54.000 de reemplazo. La mili dura un año salvo para los universitarios, que sirven 9 meses. Este año, sin embargo, por un decreto de Yanukóvich, la incorporación a filas de reclutas se suspendió a partir del pasado 1 de enero.

El Ejército de Kiev está adherido al programa de la OTAN denominado Asociación por la Paz desde 1994. Tropas ucranianas participaron en los cascos azules de la Unprofor en Bosnia, la KFOR en Kósovo y la fuerza internacional en Irak. También en Costa de Marfil. Los principales arsenales se encuentran en el Este del país, en las regiones de Dnepropetrovsk, Járkov y Donetsk.