El «activo» papel de Rodolfo Ares, Iñigo Urkullu y Rufi Etxeberria

Durante su reciente visita a Euskadi, los verificadores confesaron que uno de los motivos que les ha impulsado a seguir con su labor de mediación ha sido la «petición» expresa que les realizaron el lehendakari, la izquierda abertzale y el PSE. Este periódico ha podido saber que Ram Manikkalingam ha labrado desde 2011, fecha en la que se pone en marcha la CIV, una relación de confianza con Iñigo Urkullu, Rufi Etxeberria y Rodolfo Ares, a los que mantiene informados de los pasos que el grupo de expertos va dando.

El portavoz de la comisión reconoce que el actual jefe del Ejecutivo ha respaldado su trabajo desde el primer momento. Urkullu fue, de hecho, quien intercedió por ellos cuando era presidente del PNV para facilitarles reuniones con los empresarios e, incluso, la Iglesia vasca. Les abrió puertas cuando nadie conocía a los verificadores.

Rufi Etxeberria, por su parte, es el contacto en Sortu. Brazo derecho de Arnaldo Otegi, el dirigente guipuzcoano es uno de los principales referentes de la izquierda abertzale. En el partido ostenta en la actualidad el cargo de responsable del área de 'Resolución del conflicto'. Además de estar al tanto de los movimientos de Manikkalingam, esta misma semana se reunió con Urkullu un par de días antes de que la CIV llegara a Euskadi. A las citas privadas con los verificadores Etxeberria suele acudir acompañado del senador de Amaiur Urko Aiartza, abogado que representó a Inés del Río en el Tribunal de Estrasburgo y que mantiene habituales contactos con organizaciones internacionales. El dirigente independentista opta, en cambio, para los plenarios que organiza la comisión con todos los partidos y sindicatos de acudir acompañado por uno de los portavoces de Sortu, Pernando Barrena.

La relación de «confianza» que más había pasado desapercibida hasta ahora es la que mantiene el secretario de Organización del PSE, Rodolfo Ares, con Manikkalingam. En su etapa de consejero de Interior, en el Gobierno de Patxi López, negó haberse reunido con el portavoz de la comisión. Sin embargo, desde el principio se entrevistó con él. De forma discreta. Lejos de los focos de los medios de comunicación. Hasta el punto de que esa relación se ha mantenido intacta hasta ahora.