Moscú reclama un Gobierno fuerte en Kiev y no «un felpudo para limpiarse los pies»
MOSCÚ.Actualizado:Rusia quiere en Kiev un Gobierno fuerte y no «un felpudo», reclamó ayer el primer ministro, Dmitri Medvédev. «Necesitamos socios que estén en forma y que las autoridades de Ucrania sean legítimas y eficaces, para que la gente no pueda usarlas como un felpudo para limpiarse los pies», aseguró el jefe del Ejecutivo de Moscú en una reunión con sus ministros. «El poder debe concentrarse en la defensa de las personas, de las fuerzas de seguridad que preservan los intereses del Estado», añadió Medvédev.
El presidente del país, Vladímir Putin, habló por teléfono con el jefe del Estado ucraniano, Víctor Yanukóvich, quien le «propuso el envío a Kiev de un representante ruso para su participación en un proceso negociador con la oposición en calidad de mediador». Según explicó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, «Putin decidió enviar a esta misión al defensor de los derechos humanos, Vladímir Lukín», al que atribuyó «una larga experiencia en el servicio diplomático y una reconocida actividad entre los activistas de derechos humanos».
El miércoles por la noche, en entrevista telefónica con la canciller alemana, Angela Merkel, Putin reclamó que se deje de criticar a las autoridades ucranianas y se condene a los opositores que, a su entender, protagonizan actos terroristas. Ayer le tomó el relevo el ministro ruso de Exteriores, Sergéi Lavrov, para quien los manifestantes de Kiev «no quieren alejarse de los extremistas y de las fuerzas occidentales lideradas por EE UU y Europa». Para Lavrov, que ofreció una rueda de prensa en Bagdad, Washington y Bruselas comparten la responsabilidad por la situación actual en Ucrania «por no condenar los actos de los extremistas e imponer sanciones».