Un resfriado común termina con la vida de la niña que encandiló al mundo

Apenas alcanzaba los tres años de edad pero su sonrisa había dado la vuelta al mundo. La australiana Maddie Tippet murió el pasado martes, víctima de un paro cardiaco que, según han anunciado sus padres, se produjo de forma repentina como consecuencia de un resfriado común. Pese a estar desolados por un desenlace trágico tan prematuro, se consuelan al pensar que la pequeña “seguirá transmitiendo felicidad durante mucho tiempo”. No se equivocan, hasta el momento el vídeo, popularizado a comienzos de 2012, ha recibido más de nueve millones de visitas.

“¿Quién es tu favorito? ¿Mamá o papá?”, repetía insistentemente Mick Tippet a su retoño. Pese a emplear toda clase de artimañas para persuadirla, la pequeña Maddie respondía decidida: “mamá”. Y cuando su réplica era “papá”, no podía evitar dibujar una hilarante y maliciosa sonrisa que cautivó a millones de internautas. No imaginaba el resignado progenitor que aquella grabación pensada inicialmente como regalo para los abuelos se erigiría como uno de los virales más entrañables de los últimos años.

La pareja restó importancia a los síntomas que la pequeña comenzó a presentar la pasada semana. Su médico tampoco pasó de las recomendaciones habituales. Pero en la noche del lunes, la salud de Maddie experimentó un empeoramiento súbito que era ya irreversible. El virus aparentemente común del constipado se había cebado con el débil corazón de la muchacha, incapaz ya de recobrar su normal funcionamiento.

“Dentro de diez años, cuando alguien tenga un mal día en la oficina, podrá sentarse a ver el vídeo y de pronto se sentirá aliviado. Ese será su legado”. Son las reconfortantes palabras con las que la joven Kerryn trata de compensar la pérdida de su hija. Hitos de un mundo globalizado en el que, sin alzar más de cinco palmos sobre el suelo, puede hundirse en la memoria colectiva una huella difícil de borrar.