Mas: «No todo lo que hacemos es un pulso al Estado»

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha presentado esta mañana Tributos de Cataluña, una red de oficinas de atención al contribuyente desplegada en todo el territorio catalán, que supone el "primer paso" del nuevo modelo de Administración Tributaria de Cataluña, el embrión de la futura Hacienda propia, la estructura que Mas reclama para llegar al Estado catalán.

Tributos de Cataluña es el resultado del convenio marco firmado el 19 de septiembre de 2012 entre la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC) y las cuatro Diputaciones catalanas, mediante el cual el Ejecutivo catalán pasará a gestionar los tributos locales que hasta ahora administraban las diputaciones locales, así como los tributos propios y cedidos por el Estado, que gestiona la Generalitat mediante el ATC. La Generalitat ha habilitado 53 oficinas, que progresivamente ampliará hasta 152. Según el Gobierno catalán, esta operación no lleva costes añadidos, ya que no ha tenido que incorporar ni nuevos locales, pues ha aprovechado las instalaciones existentes, ni tampoco ha tenido que contratar personal.

En un "momento de plenas pulsiones centralistas", Mas ha afirmado que el objetivo es lograr una "Hacienda propia catalana, completa, integral, moderna, que nos dé autonomía financiera y con la que podamos gestionar todos los impuestos que los ciudadanos y las empresas pagan en Cataluña". El presidente de la Generalitat ha negado además que el proyecto de la Agencia tributaria, que enlaza con la reivindicación del pacto fiscal de la pasada legislatura, sea un "pulso al Estado", aunque alguno "presente una querella". "No todo lo que hacemos va contra el Estado, es una apuesta por una Cataluña mejor", ha asegurado. "La batalla democrática, ha añadido, no es existencialista, es una batalla de fondo para disponer de instrumentos para hacer un país mejor". Y en ese punto ha sido crítico con sus predecesores, que pusieron el acento en conseguir más competencias para Cataluña, pero no hicieron lo suficiente para crear una Hacienda, como en el País Vasco o Navarra, y "ahora estamos pagando las consecuencias".