Cuatro formas diferentes de facturar el precio de la luz a partir de abril

La eliminación de la subasta trimestral para determinar el precio de la luz va a suponer la entrada de cuatro formas distintas de calcular el precio de la luz a partir de abril para al menos 16 millones de consumidores. Las diferentes opciones de facturación van a depender en buena parte del tipo de contador que se tenga en el hogar o local, como explicó ayer en el Congreso el ministro de Industria, José Manuel Soria.

Con contador inteligente

Un precio en cada momento

Si se dispone de un contador inteligente, el precio que se pagará por la energía consumida será el que marque el mercado en cada momento, es decir, cada hora. Pasa a depender, por tanto, de cómo evolucione el mercado mayorista de la electricidad, donde cada hora se fija el precio al que las empresas generadoras venden su producción y las comercializadoras la compran.

Con el contador inteligente, Industria sostiene que los consumidores podrían beneficiarse de los precios bajos en las horas 'valle'. Los contadores inteligentes facilitan la información sobre el consumo efectuado a la compañía eléctrica, lo que además, aportará datos valiosos sobre los hábitos de cada hogar. ¿Cuántos hogares podrán aplicar esta forma de facturación? No hay cifras oficiales del número de contadores inteligentes ya instalados. La ley obliga a que antes del 31 de diciembre de 2018 todos los contadores de la luz sean 'inteligentes'. Endesa asegura que tiene 13 millones «en proceso de instalación» y el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, habla de dos millones por su parte, de los cuales «sólo un millón» tiene conexión para poder medir la energía en cada instante.

Porque no basta con el aparato en sí; éste debe estar conectado a una red eléctrica preparada para transmitir la información. Cada distribuidora lleva su propio ritmo de implantación. Las empresas eléctricas han asegurado que es inviable este nuevo sistema. En concreto, Galán afirmó ayer que, desde el punto de vista técnico, ve «imposible» implantar el nuevo mecanismo porque, aparte de los contadores, hacen falta programas informáticos específicos y un «ordenador gigantesco» con el que no se cuenta actualmente. Quien esté pensando en cambiar su viejo contador debe saber también que el alquiler del contador será un 40% más caro en los inteligentes, pasando de 0,54 euros al mes a 0,81 euros. También se puede comprar, pero los expertos no lo aconsejan porque, en alquiler, el mantenimiento y las incidencias corren a cargo de la compañía eléctrica.

Con contador normal

El precio medio del bimestre

Cuando no se dispone de un contador inteligente que transmita el consumo a cada momento, sino de un contador normal, que simplemente va acumulando el consumo efectuado, el precio que se facturará por kilovatio/hora consumido será el precio promedio del mercado durante el periodo de la factura, que en estos momentos es bimensual. Tanto en este caso como en el anterior, las organizaciones de consumidores han advertido de que el nuevo sistema incumple la ley de protección del consumidor porque no se conocerá con antelación el precio al que se va a utilizar el servicio.

Tarifa plana

Precio fijo para todo el año

Para los consumidores que prefieran tener estabilidad en el recibo de la luz, el Gobierno ha incluido la facturación en tarifa plana: un único precio que ofrecerá cada compañía para todo el periodo establecido, normalmente un año. Será un «contrato estándar» y se pretende que todos los precios aparezcan en una web para incrementar la transparencia y la competencia. Con toda probabilidad, ese precio único será más elevado que el que resultaría de aplicar el precio de mercado porque las empresas incluirán un incremento 'de aseguramiento', para protegerse por si los precios suben, como ocurre con las hipotecas a tipo fijo, que son más altos que las de tipo variable.

Contrato

Acuerdos bilaterales

La cuarta posibilidad es firmar contratos bilaterales entre cada cliente y su compañía eléctrica. Este modelo ya es posible en la actualidad, pero lo utilizan «muy pocos» ciudadanos, en palabras del propio ministro. Los contratos bilaterales son suscritos por grandes consumidores, como clientes industriales, que tampoco están muy satisfechos pues consideran que las eléctricas no les hacen buenas ofertas.

Sea cual sea la forma de facturación elegida, ésta se aplica sólo sobre una parte del recibo de la luz, la que se refiere a la energía consumida, que representa alrededor del 37%. El Ministerio de Industria afirma que el nuevo sistema permitirá un ahorro medio anual del 3%. En euros, para un hogar medio que consuma 4.000 kilovatios/hora al año, supone alrededor de 26 euros al año, es decir, dos euros al mes.