El radical que enfurece a Maduro y Capriles
Leopoldo López Mendoza Presidente de Voluntad Popular
Actualizado:«Si estar en contra de que sigan matando es ser radical, soy radical». Leopoldo López Mendoza (Caracas, 1971) no deja indiferente a nadie. Incomoda a Maduro, pero también a Henrique Capriles, con el que ahora sólo le une un cierto parecido físico. Convertido en símbolo de las protestas contra el Gobierno venezolano, el líder de Voluntad Popular es el dirigente con más gancho entre los jóvenes antichavistas, que lo sienten como el sucesor natural del 'flaco' al frente de lo que en el país caribeño ya se conoce como la oposición de la oposición. López se ha convertido en el «enemigo público número uno» del oficialismo, aunque Maduro siempre lo tuvo en el punto de mira por sus «continuas maniobras desestabilizadoras».
Por sus venas corre sangre del mismísimo Simón Bolivar -es tataranieto de Concepción Amestoy Palacios, sobrina del libertador- y del primer presidente venezolano, Cristóbal Mendoza. Casado con la periodista y deportista Lilian Tintori, con la que tiene dos hijos -Manuela, de cuatro años, y Leopoldo, de dos-, el líder del bloque opositor más radical se formó en Estados Unidos, como muchos de sus compañeros de filas. Tras su paso por el Kenyon College de Ohio y la Universidad de Harvard, en la que cursó estudios de Políticas, López regresó a Venezuela con el propósito de plantar cara a los chavistas en las urnas. En 2000 se presentó como candidato a la Alcaldía del municipio caraqueño de Chacao en las listas del opositor Primero Justicia y ganó. Dos veces.
Durante su último año de gestión en el Ayuntamiento más rico de Venezuela, Chávez lo inhabilitó hasta 2014 para ejercer cargos públicos por recibir donaciones irregulares de la empresa Petróleos de Venezuela, gestionada por su madre, Antonieta Mendoza. Su caso fue llevado a la Corte Internacional de Derechos Humanos, que falló a su favor pero frustró sus aspiraciones a la Alcaldía metropolitana de Caracas, que más tarde ganó -y todavía ostenta- su ahora compañero de revuelta Antonio Ledezma.