Ingleses y galeses
Actualizado: Guardarmillones de euros pagarían cada año en costes de transacción las empresas que quisieran comerciar con una Escocia independiente si el resto de Reino Unido se niega a compartir la libra esterlina, según el análisis económico presentado por el ministro principal, Alex Salmond. Es lo que llamó ayer «el impuesto George», el alusión al ministro británico de Hacienda, George Osborne.
La polémica por la libra está radicalizando la opinión sobre la posible secesión escocesa de los territorios vecinos. Un 58% de los consultados en Inglaterra y Gales en un sondeo de YouGov se opondría a que una Escocia independiente compartiera la moneda británica. Es un 15% más que el pasado noviembre.