ESPAÑA ANTE LA CRISIS

El Banco de España pide una reforma fiscal que estimule el crecimiento y el ahorro

Linde afirma que el 30% de las empresas no han sufrido contracción del crédito

MADRID Actualizado: Guardar
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El gobernador del Banco de España, Luis Linde, ha defendido la necesidad de una reforma fiscal que “favorezca la eficiencia económica y el crecimiento” ante la imposibilidad de que se puedan aplicar a corto plazo políticas presupuestarias expansivas. Puesto que hay que mantener la senda de consolidación fiscal y reducir el déficit hasta alcanzar el objetivo del 3% comprometido con Bruselas (2,9% del PIB en 2016), el impulso a la recuperación y al crecimiento no puede venir del presupuesto público, según el supervisor bancario, sino del sector privado.

Además, durante su intervención en una Jornada del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, Luis Linde ha reclamado que adopten medidas que estimulen el ahorro, lo que permitiría mejorar la formación de capital para incrementar la productividad. “El crecimiento de la productividad tiene una relación directa con la formación de capital, y ésta, con el ahorro. Por ello, cualquier política que quiera ser eficaz para mejorar la productividad tiene que apoyarse en el estímulo del ahorro y en la eliminación de las trabas institucionales que lo dificultan, algo que está también conectado con las reformas que estimulan la competitividad y la seguridad jurídica. España tiene que mantener una política de reformas orientada hacia estos objetivos”, ha resaltado Linde.

El gobernador ha advertido de que la recuperación económica se logrará de forma muy gradual. “El horizonte de recuperación más probable para los próximos meses supone crecimientos de la actividad relativamente moderados”, ha explicado. En su análisis, la demanda interna seguirá ganando peso, pero de forma “muy gradual”. A su vez, la inversión en construcción se recuperará con cierto retraso respecto al resto de los componentes ya que parte de una posición más negativa. Y la demanda externa mantendrá su aportación positiva al PIB, pero con contribuciones más reducidas que en los años de la crisis.

El supervisor bancario ha destacado que aunque el saldo de crédito sigue contrayéndose, se está produciendo una recomposición “adecuada” del mismo. Y ha resaltado que el 30% de las empresas no han sufrido un retroceso en sus préstamos bancarios, tratándose de las empresas con una posición más sólida de endeudamiento y rentabilidad.