Sin luz al final del túnel

La reacción no llega. Una semana más, y van cuatro de manera consecutiva, el Cádiz B salió derrotado de un rectángulo de juego. Si Arcos (4-2), Conil (0-1) y Balompédica Lebrijana (2-1) fueron sus anteriores verdugos, ayer ese disfraz lo recogió el San Juan para noquear a los hombres de Pepe Bermúdez (2-1).

Al igual que sucedió una semana antes en el Municipal de Lebrija, los gaditanos se adelantaron en el marcador en los primeros compases. Caballero fue el encargado de abrir la lata la jornada pasada, mientras que ayer el honor estuvo en la testa de Diego. El juvenil, que no fue citado esta vez por Raúl Agné, aprovechó los minutos con el Cádiz B y colocó el 0-1 a los once minutos de juego al aprovechar un resbalón del guardameta Juan tras el saque de un córner. Su acierto rematador hizo el resto.

Mientras, el San Juan parecía descolocado ante un rival que no terminaba de apuntillar. Y como las oportunidades no vuelven, el filial cadista dejó escapar su renta poco después de la media hora de partido. Rubén Díaz introdujo en su propia portería un buen centro de Fran Díaz y el empate retornó al marcador. 1-1 en el Primero de Mayo de San Juan de Aznalfarache.

A raíz del tanto del San Juan cambió la decoración del encuentro. Los locales dominaron el duelo y Fran Díaz tuvo en sus botas el 2-1 antes del intermedio. El balón, para suerte de los visitantes, se marchó rozando el palo de la meta defendida por José Antonio.

El inicio del segundo tiempo deparó los mejores minutos de fútbol de los locales. Plata pudo anotar en el 50' el 2-1 y Fran Díaz, diez minutos más tarde, se quedó con la miel en los labios. Todo continuaba igual pero los aljarafeños estaban más cerca que nunca del gol.

Plata mantiene el fortín

La historia tomó el camino del encuentro de Lebrija y Plata aprovechó un balón dividido para marcharse en velocidad de la zaga y batir a José Antonio en el 63'. Otra vez sufría el Cádiz B una remontada en su contra.

Quedaba media hora para el final, pero el filial amarillo, ya con Riki como revulsivo sobre el césped, se lanzó en busca de un empate que no llegó. El San Juan supo nadar y guardar la ropa. E incluso Navarro, en un centro que se marchó por poco, tuvo en sus botas el tercero.

Una jornada más, el Primero de Mayo sigue siendo un fortín para un San Juan (no ha perdido en su estadio) que adelanta en la tabla a un Cádiz B que ya es séptimo, a tres puntos de la zona noble. Y el líder San Roque de Lepe ya se asoma por El Rosal.