Maduro lanza su estragia pacificadora y tiende la mano a la oposición y a la calle
Su decálogo incluye la «desmovilizacion» de los grupos armados y una «nueva cultura de comuniación» para la prensa y la televisión
CARACAS. Actualizado: GuardarEl presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, presentó ayer las diez «líneas estratégicas» que forman el plan de pacificación nacional. Incluyó la «desmovilización» de los grupos armados e invitó a la oposición al Palacio de Miraflores para explicárselo. «Traigo diez líneas de trabajo, que he recogido de la consulta popular. Llegaron 500.000, de las que he sintetizado el arranque de paz y convivencia», anunció.
La más significativa es su propuesta de «desmovilización y desarme de las bandas criminales», tal y como reclamaba la oposición porque, según sostiene, se trata en realidad de grupos creados por el Gobierno. «Tenemos un mapa donde están identificadas 600 bandas criminales, con las cuales se ha conversado. Tengo la Ley Habilitante en la mano y con ella se puede, así que vamos a incorporarlos al trabajo», aseguró.
Propone «dejar atrás el viejo eslogan 'Plomo al hampa'». «Otros dicen que no debemos tocarlos ni con el pétalo de una rosa. Aquí no vamos a debatir eso. Ni tan lejos ni tan cerca que queme al santo». dijo. El líder 'chavista' explicó que se desplegará una «brigada presidencial para luchar contra el narcotráfico y sicariato», de la que formarán parte militares y policías «del más alto nivel». «Con esta brigada vamos a neutralizar a las bandas criminales y narcotraficantes que vienen de Colombia y de otros países. Vamos a ir uno a uno y los buscaremos donde estén. Actuaremos con contundencia, apegados a la Constitución y las leyes», planteó.
Como tercera pata de su hoja de ruta se «ampliará y mejorará el Plan Patria Segura» para «consolidar el sistema de protección y vigilancia policial». Aseguró disponer de «la lista la delimitación de los territorios de paz y convivencia», confeccionada con los gobernadores y alcaldes de todo el país.
En cada «territorio de paz y convivencia» habrá «grandes misiones para garantizar la igualdad y erradicar los niveles de pobreza» argumentó. Propuso «convertir los centros penitenciarios en lugares para la paz y la convivencia; en espacios de educación y disciplina para elevar la moral y la calidad de vida de las personas que están ahí».
En paralelo a estas acciones, el Gobierno desarrollará una «nueva cultura comunicacional», con una gira nacional y un plan de acción específico para la prensa venezolana. «Con la idea de transformar la forma de hacer televisión y con el objetivo de consolidar un nuevo plan para la transmisión de valores a la sociedad, se creará un nuevo plan de transmisión comunicacional» dijo.
«Vamos a un proceso de desintoxicación, con nuevas novelas, películas, series. Vamos a colocar un antídoto a largo plazo contra ese veneno que nos han metido durante décadas», clamó, destacando la «buena disposición» de las televisiones. Él mismo recorrerá el país con «una gira musical y artística con la consigna 'Hagamos la Paz'», que arrancará el próximo 1 de marzo.
Diálogo
Invitó Maduro «a todos a los que quieren la paz» a «romper el aislamiento en que estamos unos y otros». «Llegó la hora de unir todos los esfuerzos porque Venezuela se merece la paz social» dijo. Instó a los líderes de la oposición -Henrique Capriles, Henri Falcón y Liborio Guarulla- a reunirse con él «cuando quieran» para explicarles directamente «las tareas que tienen en el plan de pacificación nacional». «Si tienen la valentía de ir al Palacio de Miraflores, los recibo» desafió. Pero advirtió que no se dejará «chantajear» por «la ultraderecha». «Somos hombres de diálogo, pero de leyes, así que a quienes violen las leyes les sale responder ante la Justicia y más si estimulan el odio y la intolerancia», subrayado.
La oposición y el oficialismo habían celebrado el miércoles en las calles de Caracas el Día de la Juventud con marchas en principio pacíficas. La tensión desembocó en un tiroteo que se cobró la vida de un policía y un estudiante y dejó decenas heridos y detenidos. El Gobierno acusó directamente al líder opositor Leopoldo López de orquestar los enfrentamientos frente a la sede del Ministerio Público y ordenó su captura como «autor intelectual». Maduro encabezó la marcha oficialista en la que denunció el «rebrote en Venezuela una corriente nazi, fascista, que quiere llevar al país a la desestabilización».