Los 'microvalores' buscan su sitio
El MAB, el mercado pensado para financiar pequeñas empresas en expansión, comienza a atraer la atención de los inversores y gestores
Actualizado:Algo ha comenzado a cambiar en el mercado alternativo bursátil (MAB), la plataforma surgida para facilitar el acceso a la financiación de las pequeñas empresas en expansión. Tras años de travesía en el desierto, con motivo de la crisis financiera internacional, este mercado ha comenzado a atraer la atención de los inversores y gestores de fondos, multiplicando por cinco su volumen de negociación y por ocho el de operaciones, ambos en 2013.
Asimismo, también ha crecido el interés de las pequeñas empresas por recurrir a esta vía de financiación para expandir sus proyectos. Así, tras un 2013 en el que sólo Ebioss se atrevió a estrenarse en el parqué, en este 2014 se producirán varios bautizos en el MAB, según fuentes del propio mercado.
El despertar
Pero, ¿qué ha motivado semejante despertar en este mercado, denostado desde su nacimiento por su falta de liquidez, alta volatilidad y elevado riesgo? Los expertos opinan que uno de los motivos está relacionado con la estabilización general de los mercados de capitales y la caída de la prima de riesgo española durante 2013, tal y como reconoce un informe elaborado por Integra IMB. «Como hay más apetito inversor y menos aversión al riesgo, también se empieza a mover este mercado», explica Natalia Aguirre, directora de análisis de Renta 4. «En estos años de crisis todo iba muy mal, pero ahora los inversores empiezan a disparar a todo lo que se mueve», señala Nicolás López, de MG Valores.
Asimismo, existe un 'efecto llamada' gracias al comportamiento estelar de los dos valores más negociados del MAB, Gowex y Carbures, que en 2013 se revalorizaron nada menos que un 484% y un 690%. De hecho, prescindiendo de estas dos cotizadas, el volumen de negociación del mercado se situó en 2013 en los 38 millones (frente a los 279 millones que tendría de incluirlas).
Los expertos, no obstante, aconsejan que no resulta conveniente invertir en este tipo de 'microcaps' (valores micro) cegados por esas revalorizaciones de tres dígitos. La inversión en el MAB requiere de ciertas cautelas, dado que se trata de compañías que se encuentran en una fase inicial de desarrollo. Su crecimiento puede ser exponencial si el proyecto prospera, pero también se puede ir a pique si «esa idea genial» no termina de cristalizar, como es el caso de Negocio y Nostrum, suspendidas de negociación y con un futuro muy comprometido.
También se encuentra en una situación complicada Zinkia, la creadora de Pocoyó, en un caso paradigmático por ser la primera empresa que salió a cotizar en el MAB, en julio de 2009. «En el último año ha perdido más de la mitad de su valor en la Bolsa» y nada hace presagiar que su situación vaya a mejorar: la empresa se encuentra en preconcurso de acreedores desde octubre -el plazo vence el próximo día 28- y va a intentar una colocación de bonos para salvar la situación, tras el proyecto fallido del año pasado, recuerda Victoria Torre, de Self Bank. En la misma línea, Bodaclick anunció el viernes la entrada en concurso voluntario de acreedores.
No obstante, también hay experiencias de éxito, como las citadas de Gowex o Carbures, que seguro que han dado más de una alegría a los inversores que entraran hace un año en el valor. De hecho, a estas cotizadas les ha ido tan bien sobre el parquet -a 12 meses, su comportamiento es aún más espectacular, ya que se revalorizaron un 447% y un 1.273%, respectivamente- que la cuestión ahora es saber si siguen teniendo recorrido bursátil.
Josep Monsó, de GVC Gaesco, cree que los fundamentales no justifican los precios actuales, motivados a su juicio por la impresionante labor de comunicación que han llevado a cabo estas empresas. Una opinión que también comparte Integra IMB, según un informe elaborado con datos del primer semestre de 2013: «¿Resulta caro el MAB si lo ponemos en relación con las principales magnitudes de las empresas con su capitalización? La respuesta es que sí, al menos, con los datos más recientes de que disponemos. Es el caso de empresas como Gowex y Carbures, pero también de otras como Altia e Ibercom».
¿Está caro Gowex?
Javier Urones, de la firma XTB, no está de acuerdo en lo que respecta a Gowex y Carbures. Si bien reconoce que su trayectoria en Bolsa será difícilmente repetible, opina que todavía les queda recorrido. A su juicio, su mayor atractivo es que son empresas de base tecnológica con exposición a Estados Unidos. «Gowex está dando wifi en Nueva York, por ejemplo; y Carbures tiene alguna planta en el país». En ese sentido, Urones recomienda «aprovechar posibles correcciones para entrar» en estos valores.
Por su parte, Ricardo Cañete, director de renta variable de Mutuactivos y uno de los gestores que más atención presta al MAB de nuestro país, reconoce que ha deshecho posiciones en Gowex. En cambio, mantiene en cartera Carbures, junto a otras empresas de este mercado: Imaginarium, Bodaclick y Zinkia.
Precisamente, dado el elevado nivel de riesgo y de análisis que requiere la inversión en las empresas del MAB para el minorista, una manera fácil de tener algo de exposición a estas suculentas revalorizaciones puede ser a través de fondos, unos instrumentos que también han incrementado sus posiciones en el mercado en los últimos meses. De los 293 fondos que tienen a alguna de estas compañías en cartera, 57 han entrado en los últimos meses, según Morningstar.
En todo caso, los expertos recomiendan que las empresas de esta plataforma no superen el 5% ó 10% de una cartera. «Son apuestas de maduración, no de corto plazo. Hay que tomárselas como una especie de capital riesgo, pero con un cierto grado de liquidez», según Miguel Ángel Bernal, profesor del IEB. Hay que tener en cuenta, no obstante, que estas inversiones pueden resultar interesantes desde el punto de vista fiscal, dado que varias comunidades ofrecen desgravaciones.