Otro tropezón con la misma piedra
Los verdiblancos ponen la lucha, el corazón, pero también el desacierto, y una nueva derrota en casa le devuelve al farolillo rojo de la clasificación Un error defensivo del Sanluqueño le condena ante un Guadalajara muy efectivo
SANLÚCAR DE BARRAMEDA. Actualizado: GuardarEn el fútbol las historias se repiten. La película de ayer en El Palmar responde a un guion similar a muchas de las que se han podido ver esta temporada en suelo sanluqueño. Lucha, pelea, garra, intensidad... Ilusión en los locales por renacer, por doblegar al destino adverso y sobrevivir en una categoría que más por sensaciones que por números parece perdida, pero que nunca conseguirá la rendición.
El Atlético Sanluqueño volvía a caer en su feudo y con esta derrota regresa a la cola de la tabla para ostentar ese indecoroso título de farolillo rojo. Los pupilos de Puma igualaban en juego y ocasiones a su rival, pero el Guadalajara se encuentra en una dinámica positiva, todo lo contrario que el adversario, y esa inercia marcaba la diferencia.
Eso, y el problema de siempre en la zaga gaditana. Un balón largo que por circunstancias rebasa a la defensa y permite que el delantero encare al guardameta para que los puntos vuelen del Palmar. Una vez más.
El técnico Puma, que cumplía su segundo partido de sanción y por eso veía el encuentro desde el banquillo, comenzaba el choque con dos puntas: Alberto Antón y Kevin Genaro. El final se acerca y el Sanluqueño necesita sumar de tres en tres, sobre todo en casa, para eludir el descenso a Tercera, y esa ambición se contemplaba en el once que aparecía por el túnel de vestuarios.
Los locales iniciaban el duelo con mucha intensidad, cercando la portería de Álvaro Campos. El exguardameta del Cádiz intervenía a los cuatro minutos para despejar una falta botada desde la izquierda por Poley.
El Guadalajara no se arrugaba, entraba en la lucha, que adquiría tintes épicos al sumarse la lluvia y la necesidad de los puntos. Salvi lo intentaba con un disparo raso pero desviado y a continuación Akrong evitaba que Kevin Genaro se plantara solo ante Campos.
Por parte alcarreña, pocos acercamientos a la meta verdiblanca. Quique remataba alto y forzado tras un centro de Joan Grasa y de nuevo el 'killer' del Grupo IV remataba pero su tiro topaba con el central Dani y se marchaba a córner. Precisamente a la salida de un saque de esquina se quejaban los de Salvachúa de un penalti no señalado por el colegiado extremeño Sánchez Laso.
Ambas escuadras enfilaban el camino a vestuarios con la igualdad reinante en el juego y el marcador. El Guadalajara entraba mejor en la segunda mitad, y pronto se encontraba con el gol, que le allanaría el camino. Un balón largo de Akrong lo peinaba Quique y Toledo la cruzaba ante Facundo para poner a los visitantes por delante en el luminoso.
El tanto multiplicaba los nervios tanto en la plantilla como en la parroquia local. El duelo se endurecía, dejando fuera de combate a Salvi por un golpe en la cabeza que le dejó aturdido y a Toledo, al que se le salía el hombro. También Chakir se autoexpulsaba al insultar a un futbolista rival. Con el corazón que siempre pone en su juego, el cuadro sanluqueño cercaba la meta de Campos pero sin crear claras ocasiones. Tan sólo en un cabezazo de Jose despejado por el portero tenía el empate, pero claro está que no iba a llegar.