Fútbol | Primera División

Un bote de gas lacrimógeno interrumpe el Villarreal-Celta

Obligó a los aficionados, afectados por el humo, a abandonar El Madrigal, y el club castellonense condena el incidente «provocado por una persona que ha querido hacer daño»

MADRID Actualizado: Guardar
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Un bote de gas lacrimógeno, lanzado desde la grada de El Madrigal al área del Celta, provocó la interrupción del partido Villarreal-Celta en el minuto 87, cuando el marcador reflejaba aún 0-1 a favor del equipo vigués, que finalmente se impuso por 0-2. El humo que desprendió el objeto cuando golpeó en el césped obligó a los futbolistas de ambos equipos y a los árbitros a retirarse a los vestuarios y a los aficionados a abandonar rápidamente el estadio del Villarreal. Jugadores y seguidores se vieron afectados en los ojos y la garganta como consecuencia del humo provocado por dicho bote cuando impactó sobre el terreno de juego. El objeto, según algunos testigos, fue lanzado por un joven cubierto con pasamontañas. Desde uno de los vomitorios del estadio del club castellonense, según aseguró el presidente del Villarreal, Fernando Roig.

El incidente será considerado «grave» o «muy grave» por el Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (FEF), ya que el desarrollo del partido se vio alterado y el encuentro estuvo suspendido durante alrededor de 15 minutos, hasta que decidió reanudarse con sólo 150 espectadores en las gradas. El Villarreal será sancionado con una multa de al menos 3.000 euros y su estadio será apercibido de cierre e incluso pudiera llegar a ser clausurado, aunque Roig prefirió no valorar esa posibilidad. «El que lo hizo estaba predispuesto para hacerlo y todos lo hemos sufrido», subrayó el presidente del Villarreal.

El artículo 139 del Código Disciplinario de la FEF establece que «tendrán la consideración de faltas graves y se sancionarán con multa de hasta 3.000 euros, pudiéndose apercibir de clausura del terreno de juego e incluso acordar ésta por un período de uno a tres encuentros o hasta dos meses, los incidentes de público en general y el lanzamiento de objetos a las instalaciones y superficie de juego, en particular, que perturben de forma grave o reiterada el desarrollo del encuentro, provoquen la suspensión transitoria o definitiva del mismo o atenten a la integridad física de los asistentes».

«Esta clase de personas sobran en el mundo del fútbol y no tienen que pagar todos por él. Esa gente no viene a disfrutar del fútbol, sino a desahogarse. Los gases hacen que te piquen los ojos y la garganta y parece que te ahogas», reconoció el portero del Celta Yoel Rodríguez, que se encontraba a escasos metros del bote de gas cuando fue lanzado. El incidente ocurrió sólo cuatro días después del mecherazo lanzado a Cristiano Ronaldo en el Vicente Calderón, lo que le costó al Atlético sólo 600 euros de multa por un «hecho aislado» y «leve». «Todos hemos pensado que era una bengala, pero luego nos hemos dado cuenta de que era más peligroso al ver los ojos llorosos de Yoel. Picaba muchísimo, y hemos decidido ir rápido todos para adentro. No veo la intención de hacer esto. Su razones tendrá, pero se nos escapa a todos que sean normales y lógicas», declaró el entrenador del Celta, Luis Enrique.

«Esta clase de personas sobran en el mundo del fútbol y no tienen que pagar todos por él. Esa gente no viene a disfrutar del fútbol, sino a desahogarse. Los gases hacen que te piquen los ojos y la garganta y parece que te ahogas», comentó el portero del Celta Yoel Rodríguez, que se encontraba a escasos metros del bote de gas cuando fue lanzado. El incidente ocurrió sólo cuatro días después del mecherazo lanzado a Cristiano Ronaldo en el Vicente Calderón, lo que le costó al Atlético sólo 600 euros de multa por un «hecho aislado» y «leve».