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El hasta ahora titular de Agricultura, Hans Peter Friedrich. :: REUTERS
MUNDO

Cae un ministro de Merkel que filtró una investigación sobre pornografía infantil

El titular de Agricultura, entonces de Interior, alertó al líder de los socialistas de que uno de sus diputados estaba implicado en la trama

JUAN CARLOS BARRENA
BERLÍN.Actualizado:

La coalición de gobierno de Angela Merkel no lleva ni dos meses en el poder y ya ha dimitido su primer ministro. «Ante la creciente presión política», pero «convencido» de que actuó correctamente, el titular de Agricultura y anterior ministro de Interior, el socialcristiano bávaro Hans Peter Friedrich, anunció ayer su cese voluntario por supuestamente revelar secretos de una investigación policial relacionada con el escándalo en torno a un diputado socialdemócrata sospechoso de posesión de pornografía infantil. Círculos gubernamentales señalaron que la dimisión de Friedrich se precipitó en la tarde al no contar con el respaldo expreso de la canciller, Angela Merkel, quien media hora después de la retirada pública expresó en una brevísima comparecencia ante las cámaras su «gran respeto y pesar» por la dimisión de Friedrich, que «ha demostrado tener una postura íntegra».

Pocas horas antes dar ese paso, Friedrich había anunciado que sólo lo haría si los fiscales le procesaban por revelar secretos policiales. Sin embargo, el rotativo Bild aseguraba que cuando viajaba de Berlín a Baviera para pasar el fin de semana recibió una llamada de la canciller exigiendo su dimisión. El todavía ministro dio la vuelta, escribió de camino el texto de su cese y se presentó inmediatamente ante los medios. Aunque no tiró totalmente la toalla, y en su declaración se despidió con un «hasta la vista. Pienso volver».

El pasado octubre y recién iniciadas las conversaciones para formar la actual alianza de gobierno, Friedrich informó discretamente al presidente del SPD y hoy vicecanciller federal y superministro de Economía y Energía, Sigmar Gabriel, de que la Policía investigaba a uno de sus diputados. El entonces ministro de Interior había sido puesto correctamente en antecedentes por el jefe de la Oficina Federal de Investigación Criminal, pero no debía haber pasado la información a un tercero. Parece ser que, de boca en boca, la advertencia llegó al propio interesado, el parlamentario Sebastian Edathy, que puso a trabajar inmediatamente a sus abogados, aunque acabó dimitiendo el pasado fin de semana, oficialmente por motivos de salud. Hasta ese momento la opinión pública no sospechaba nada sobre el nuevo escándalo, que no salió realmente a la luz hasta este martes. Sólo 48 horas después el ministro dimitía por irse de la lengua.

La caída de Friedrich se precipitó también por una rueda de prensa ayer de la fiscalía encargada del caso. La acusación pública confirmó que investigaba por presunta posesión de pornografía infantil al ya exdiputado socialdemócrata y destacó que lo descubierto en los dos ordenadores incautados a Edathy «se encuentra en el límite de lo que la Justicia entiende por pornografía infantil» y que «es complicado evaluar si se trata de películas pornográficas infantiles». El jefe de la fiscalía, Jörg Fröhlich, explicó que las imágenes muestran «chicos desnudos, saltando, jugando y posando, pero todo en relación con sus genitales», si bien parece que en ninguna puede verse sexo explícito. Pese a ello, se decidió abrir una investigación, ya que quien adquiere material rayante con la pornografía infantil de manera clandestina podría estar también en posesión de material prohibido en Alemania, por el que se puede ser procesado penalmente, dijo Fröhlich. Señaló además que se ha constatado la compra de 31 productos en nueve pedidos realizados a una empresa canadiense con descargas a través de Internet desde varias direcciones de IP, una de ellas de carácter multiuso y propiedad del Bundestag, el Parlamento germano.

Cadáveres políticos

Los fiscales de Hannover se mostraron asombrados de que las actas de la investigación fueran conocidas por algunas personas incluso antes de llegar a sus manos el 5 de noviembre pasado clasificadas como secretas. Los abogados de Edathy se presentaron ante la fiscalía el 25 de noviembre para un primer contacto, al parecer con información de la investigación que oficialmente no habían recibido. El primer encuentro oficial entre los fiscales y abogados fue el pasado 22 de enero y seis días después se decidió abrir el procedimiento penal contra Edathy. Los fiscales de Hannover no quisieron, sin embargo, comentar la posibilidad de que el ministro pueda llegar a ser denunciado por revelar secretos de la investigación a terceras personas.

Entre tanto, el escándalo en torno a Edathy se ha convertido en una catástrofe para todos los implicados. Friedrich era considerado ya un cadáver político antes de dimitir. Quizás tuvo la buena intención de advertir a Gabriel de que era mejor no dar a Edathy cargo alguno de responsabilidad en el nuevo Gobierno, pero como ministro de Interior debía saber que su información era confidencial y compartirla podía convertirse en delito. «Estaba convencido de haber actuado legal y políticamente de manera correcta», dijo Friedrich por la mañana y al anunciar su dimisión por la tarde. Cadáver político es también el diputado afectado, quien, aunque finalmente no sea procesado penalmente si se considera que las imágenes descubiertas no son pornográficas, ya ha sido condenado moralmente por entretenerse, también en su despacho en el Bundestag, admirando jovencitos imberbes desnudos. Los daños colaterales afectan también a la cúpula socialdemócrata, que presuntamente ocultó el caso durante meses, pero dando quizás tiempo suficiente a Edathy para eliminar pruebas.