La presidenta del Gobierno de Navarra, Yolanda Barcina, ayer, en el Parlamento foral. :: JESÚS DIGES / EFE
ESPAÑA

Rajoy anima a la presidenta navarra a que aguante y deje que el PSOE se retrate con Bildu

Yolanda Barcina descarta adelantar las elecciones y reta a los socialistas a que presenten ya la moción de censura junto a la izquierda abertzale

MADRID. Actualizado: Guardar
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Yolanda Barcina y su partido, Unión del Pueblo Navarro, comenzaron el día con la idea de convocar elecciones anticipadas para evitar la presencia de Bildu en el Gobierno foral, aunque fuera efímera. Pero una conversación con Mariano Rajoy al mediodía, hizo que la jefa del Ejecutivo navarro cambiara de planes. Se guardó la baza del adelanto de los comicios y retó al líder de los socialistas en esa comunidad a que se retrate del brazo de Bildu en la presentación inmediata de una moción de censura. Una fotografía demoledora para el PSOE en el resto de España.

Lo que era un caso de presunta corrupción fiscal en el Gobierno de Navarra ha acabado por convertirse en el caso de la presunta connivencia del PSOE con la izquierda abertzale para desalojar a Barcina y los suyos de los sillones del Ejecutivo. El escenario que más temía la dirección federal de los socialistas, que baraja prohibir al líder del PSN, Roberto Jiménez, que dé el paso de la moción de censura si el coste es contar con el apoyo de Bildu. Una situación que cada vez se parece más a la de 2007, cuando José Luis Rodríguez Zapatero abortó el pacto sellado por el PSN con Nafarroa Bai para gobernar la comunidad y mandar a UPN y al PP, entonces un mismo partido, a la oposición.

Barcina sopesaba el adelanto electoral, al punto de que el portavoz de su partido en el Parlamento autonómico, Carlos García Adanero, reconocía ayer que «antes de que Bildu pueda estar un solo minuto en el Gobierno de Navarra, UPN tomará las decisiones que deba tomar». Un mensaje que todas las fuerzas políticas interpretaron como el adelanto de los comicios con el que ya especuló la víspera la presidenta.

Pero entre esas palabras y la aparición de Barcina en una entrevista en Navarra Televisión medió una charla con Rajoy. «Me llamó para preguntarme qué estaba pasando, se lo conté y me dio ánimo», relató. El jefe del Ejecutivo, según la versión de la presidenta, le pidió además «fortaleza para defender de verdad Navarra». También contó que no ha podido hablar con el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Tras esa converación con Rajoy, Barcina descartó la dimisión y el anticipo electoral, y retó a Jiménez a que «presente con Bildu la moción de censura y nos ahorre este paripé» de esperar 15 días a las conclusiones de una comisión de investigación sobre las presuntas injerencias de la vicepresidenta Lourdes Goicoechea en la Hacienda foral para favorecer a los clientes de su asesoría fiscal. Unos hechos que son el origen de la crisis. «Que la presente ya. No voy a dimitir», remató.

«No es un pacto cualquiera»

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, también incidió en la idea del acuerdo entre los socialistas y la izquierda abertzale en Navarra para descabalgar a Barcina. La número dos del Ejecutivo advirtió de que el pacto con Bildu no es un acuerdo «cualquiera» porque tendría «unas connotaciones» que Rubalcaba debería explicar. Sáenz de Santamaría pidió al PSOE que deslinde la investigación de una presunta corrupción de un entendimiento con la izquierda abertzale y tenga en cuenta «lo que defiende cada uno».

Los socialistas, entretanto, se aferraron al adelanto electoral y la comisión de investigación. En la dirección del partido, sin embargo, hay malestar con el líder del PSN porque consideran que se precipitó con el ultimátum de adelanto electoral o moción de censura que dio el miércoles ya que ha constreñido el debate a unos hipotéticos acuerdos con Bildu que nadie se ha planteado en el PSOE. «Lo que se está ventilando es corrupción sí o corrupción no; Barcina sí o no», sintetizó el secretario de Política Autonómica, Antonio Hernando. «Lo demás -añadió- son cortinas de humo».

El líder de los socialistas vascos, Patxi López, trasladó a su homólogo en Navarra, pero también a la dirección federal del PSOE, que no hay que amedrentarse por las acusaciones de pactar con Bildu y renunciar a que se esclarezca el caso de las supuestas injerencias del Gobierno navarro en la Hacienda foral. «Bildu no puede ser la excusa para permitir el desgobierno y la corrupción», escribió el exlehendakari en su cuenta de Twitter.